El vuelco electoral que conoció el conjunto de España en las Elecciones Generales se dejó notar, con parecida intensidad y el mismo sentido en los cambios, en la capital abulense, en donde el PP, que por muy poco no perdió la ‘marca’ de ser el partido más votado desde que se aupó a esa posición en los comicios de 1989, no pasó de un 25,49 % de los votos emitidos (9.084 en total, frente a los 15.553 de junio de hace tres años). La cosecha fue muy pobre para esta formación si se tiene en cuenta que su resultado más bajo desde su fundación (tras subir hasta un 65,7 % en el año 2000) era el porcentaje del 40% firmado en 2015, ‘rectificado’ pocos meses después al alza para situarse en el 47,22 % de la cita de 2016.
Aunque no fue el más votado sí podría considerarse al PSOE el principal ‘ganador’ de esta cita, ya que después de dos comicios en los que había quedado en tercer lugar (por detrás de PP y Ciudadanos) con porcentajes de votos que frisaron un pobre 15%, ayer volvió a recuperar la segunda posición casi histórica de esta formación en la capital al sumar un 24,57 de los votos válidos, muy por detrás de los porcentajes obtenidos en las elecciones de 2004 y 2008 (del 32 % en ambas) pero un estupendo resultado por lo que supone crecer más de ocho puntos porcentuales, que significaron un crecimiento de más de 3.500 sufragios.
Ciudadanos también salió muy contento de los resultados conseguidos en la capital abulense, ya que con una subida porcentual de algo más de cuatro puntos (del 20,09 de 2016 al 24,28 % de ayer) y de más de 2.000 votos (al subir de los 6.617 a los más de 8.651), se situó casi a la par que populares y socialistas, para repartirse casi otra cuarta parte de las papeletas validadas.
El otro cuarto de los votos se los repartieron casi en su totalidad Vox, que se consolidó como la cuarta fuerza política más votada al conseguir el apoyo de 5.368 abulenses (un 15,06 % del total de votos emitidos), y Podemos, que perdió casi siete puntos porcentuales con respecto a las elecciones de 2016 (bajo de un 13,87% a un 7,98%) y un total de 1.726 electores.
El resto de sufragios validados, menos de un dos por ciento del total, quedaron diseminados entre el Pacma (que bajó de 319 a 297 sufragios), el PCAT (que consiguió 188), Recortes Cero-GV-PCAS-TC (que mantuvo los casi 70 de la anterior cita electoral), el PUM+J (que se estrenó con 60), y FE de las Jons (que sumó 32 apoyos, la tercera parte que hace tres años).
La participación en la capital abulense, una de las más altas de toda España, subió hasta superar el 80% de los censados con derecho a voto, un porcentaje de mucho mérito si se tiene en cuenta que ya se partía de un alto 74,65% registrado en los comicios de 2016.