Un millar de personas necesitan el Banco de Alimentos

P.R.
-

La alta demanda de comida de los últimos días sorprende a esta ONG, pues se ha disparado un 25 por ciento en las últimas semanas, respecto a la situación que atendían antes de la crisis sanitaria del COVID-19

Un millar de personas necesitan el Banco de Alimentos

La crisis económica derivada de la situación que ha generado el COVID-19 comienza ya a ser  más que evidente entre muchas de las familias de esta provincia. Uno de los termómetros que marca mejor la situación por la que están pasando muchos abulenses es el Banco de Alimentos. Cada dos días son entre 150 y 180 las familias abulenses (unas cuatrocientas personas)  a las que el Banco de Alimentos tiene que ayudar por medio de otras entidades para que puedan comer todos los días, se lamenta el presidente del Banco de Alimentos, Fernando Gutiérrez. Según estas cifras serían más de  1.200 personas de toda la provincia las que su falta de recursos ha obligado a solicitar a ayuda todas las semanas a estas entidades. Tanto es así que según Gutiérrez la demanda de ayuda y el reparto de alimentos se ha incrementado en estas últimas semanas un 25 por ciento, respecto a meses anteriores. «Y la situación no ha hecho más que empezar...», reflexiona con preocupación el presidente del Banco de Alimentos de Ávila que sostiene que las solicitudes de ayuda que reciben «son constantes. Esto no sabemos lo que va a durar ni hasta cuando lo vamos a tener».

Son familias de la capital, pero también las hay de distintas comarcas. La zona del Valle del Tiétar es una a la que está sirviendo alimentos esta ONG a través de sus ayuntamientos. Son localidades como Arenas de San Pedro, Candeleda, La Adrada o Mombeltrán. Pero también en localidades del norte de la provincia como Arévalo, donde hay unas sesenta o setenta familias que requieren de ayuda, como indica Gutiérrez, o incluso la misma capital, donde el ayuntamiento ha solicitado la ayuda del Banco de Alimentos. «Mañana –por hoy– llevamos comida para unas 100 personas que nos ha solicitado el ayuntamiento, cuando hace quince días habían llevado otro tanto. Hasta ahora el ayuntamiento de Ávila no había solicitado ayuda más que para cuatro o cinco familias y ahora la situación se ha desbordado». La red de acción de esta ONG llega prácticamente  a toda la provincia, pero donde más se detecta la demanda es en el Valle del Tiétar, además de Arévalo y la capital. También hay pueblos pequeños que solicitan ayudas para cinco o seis familias, que son las que se han quedado sin trabajo.

Reconoce Fernando Gutiérrez que disponen de algunos alimentos, pero fácilmente les tocará comprar algunos más, pues no disponen de ellos en el almacén y son alimentos de primera necesidad muy demandados todos los días.  Por eso pide la colaboración de la ciudadanía y de empresas agroalimentarias abulenses para que donen alimentos al banco, como está ocurriendo con empresas que se están volcando en otros lugares, también aquí en Ávila, pero ante la situación que se presenta se necesita más ayuda. «De momento hemos recibido ayuda de varios sitios, pero no nos vendría mal. Siempre hay gente que quiere colaborar y ahora es el momento. Lo pueden hacer aportando donativos que pueden entregar en cualquiera de las oficinas de Bankia, indicando que es para el Banco de Alimentos».

A principios de junio recibirán 54.000 kilos de productos que llegan de Europa. Son envíos que reciben tres veces al año y que se distribuyen entre 32 instituciones. «Con este cargamento salvamos a todas las familias y los grupos que están registrados como beneficiarios. Pero cada días son muchas las familias nuevas que se incorporan porque no tienen ingresos ni dinero para comprar los alimentos. En el caso de la capital abulense, son unas cien familias las que cada quince días  requieren de estas ayudas. Y cada día, según nos comentan desde el ayuntamiento, les están entrando  nuevas familias  porque no tienen qué comer».

Ayer por ejemplo estaban cargando doce palés de fruta que enviado por  la Junta y que se estaban distribuyendo a través de instituciones que están inscritas en distintos puntos de la provincia y también de la capital. Entre las instituciones a las que se ayudan en estos momentos figuran algunos conventos de la capital y de la provincia, «porque llevan dos meses sin ningún tipo de ingresos al no haber podido tener actividad» y sus ingresos han sido nulos, señala el presidente del Banco de alimentos.

Las necesidades del Banco de Alimentos pasa por las conservas de pescado, cacao, conservas vegetales, azúcar y productos para el desayuno. Pasta y arroz no necesitan. Pero también se pueden hacer donaciones económicas en la cuenta del Banco de Alimentos en cualquier oficina de Bankia. Porque también se necesita dinero para comprar comida cuando la urgencia lo requiera.

Una de las cosas que falta en el Banco de alimentos  son los productos de higiene  personal (jabón, champú, gel), ahora que se requieren y se necesitan más. Estos productos no se entregan normalmente en campañas de donación. Tampoco se ha recibido después y «tal y como está la situación las familias tienen que lavarse las manos, ducharse y asearse», indica Fernando Gutiérrez.