Lili Horváth conquista la Espiga de Oro en la Seminci

SPC
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Los hermanos Nasser se alzan con la Espiga de Plata y el galardón al mejor guion gracias a 'Gaza mon amour'

Lili Horváth conquista la Espiga de Oro en la Seminci

Dos segundas películas. Dos (o mejor dicho tres) cineastas cuyas óperas primas vieron la luz en España en la Seminci hace exactamente un lustro. Dos historias contemporáneas en torno a los misterios y secretos que envuelven el amor se repartieron las espigas y los principales galardones de la 65 Semana Internacional de Cine de Valladolid, una edición marcada por la pandemia y la consecuente reducción de aforos, en la cual el jurado internacional, lleno de veteranos, ha querido subrayar el trabajo de jóvenes cineastas que están dado sus primeros pasos tras la cámara. 

El jurado, presidido por el británico Peter Beale, decidió conceder la Espiga de Oro al mejor largometraje a ‘Preparations To Be Together for an Unknown Period of Time’, de la cineasta húngara Lili Horváth, cuyo debut (‘The Wednesday Child’) participó en Punto de Encuentro en 2015. La película es un thriller sentimental donde la cineasta sigue los pasos de Márta, una mujer obsesionada con un hombre al que conoció en un congreso médico en Estados Unidos, que decide dejar toda su vida atrás para reencontrarse con él en Budapest. Horváth se alzó además con el Premio Pilar Miró al mejor nuevo director y Natasa Stork, de forma merecida por su primer papel protagonista, con el premio a la mejor actriz de esta edición.

Por otra parte, la Espiga de Plata recayó en ‘Gaza mon amour’, segundo trabajo de los hermanos gemelos palestinos Tarzan y Aran Nasser, que ya visitaron Valladolid en la 55 edición para presentar en la Sección Oficial su debut, ‘Dégradé’. ‘Gaza mon amour’ es una límpida fábula llena de ternura donde el amor irrumpe entre los escombros de la Franja de Gaza, y la película también conquistó el Premio Miguel Delibes al mejor guion, escrito por los dos hermanos con la colaboración de Fadette Drouard. 

La lectura del palmarés fue un tanto descafeinada, al no contar con ningún premiado en la sala (algunos estaban aguardando su turno a continuación al otro lado del escenario), y el anuncio de los premios fue recibido mayoritariamente con un silencio sepulcral salvo un par de lamentos al anunciar la Espiga de Plata que desconcertaron a Peter Beale, el encargado de leer el palmarés, y algunos aplausos con el anuncio de la Espiga de Oro.

En las deliberaciones del jurado, Beale estuvo acompañado por la guionista Alicia Luna, los productores Antonio Pérez y Stéphane Sorlat, y la actriz Emma Suárez.  Además de las espigas, anunciaron una Mención Especial del Jurado “por unanimidad” para ‘There Is No Evil’, el crudo alegato de Mohammad Rasoulof contra la pena de muerte en su Irán natal, que ya conquistó el Oso de Oro en el Festival de Berlín el pasado mes de febrero. Tras recalcar que se trata de “un film de gran fortaleza en la construcción dramática de su relato que, al denunciar una realidad local, subraya un tema contemporáneo y universal”, agradecieron al cineasta y a todo su equipo “el equipo el compromiso con el cine a riesgo de sus propias vidas”.

El Premio Ribera del Duero al mejor director recayó, ex aequo, en Ivan Ostrochovskyy, por ‘Siervos’, una cuidada historia de espionaje que refleja el colaboracionismo de la iglesia católica con el régimen comunista en la Europa del Este en los años 80, y en el dibujante francés Aurel por ‘Josep’, donde rinde tributo a su oficio y relata la cruda vida del republicano catalán Josep Bartolí con el apoyo musical de Sílvia Pérez Cruz.