Malestar por el cambio de lugar del mercadillo de Piedrahíta

I.Camarero Jiménez
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Los vendedores piden una reunión con el alcalde, Federico Martín, volver a su ubicación, aunque sea con menos espacio por puesto y si no, otras alternativas para la celebración, pues el lugar elegido no es idóneo, "está a las afueras e inclinado"

Malestar por el cambio de lugar del mercadillo de Piedrahíta

El pasado 9 de julio en el Pleno del Ayuntamiento de Piedrahíta se tomaron varias decisiones motivadas por la pandemia de la covid-19. Ferias y fiestas, suspendidas, no apertura de las piscinas y cambio de ubicación del mercadillo de los martes a la zona de El Teso. Esta última ha tenido sus consecuencias y ha provocado el malestar de los vendedores que estiman no se les ha tenido en cuenta y se les ha ubicado en una zona «que está a las afueras y con una inclinación que no es apropiada para los puestos». 

Este 14 de julio es el primer martes que se tenía que haber montado el mercado en el nuevo lugar y sin embargo no ha podido ser. Los propietarios de los puestos acudieron al Ayuntamiento a presentar un escrito mostrando su disconformidad y pidiendo una reunión con el alcalde desde primera hora de la mañana. Dos de los perjudicados, en nombre de los demás, Juli y Raúl, aseguraron que habían hecho un escrito para debatir en el próximo Pleno pidiendo precisamente que se les tenga en cuenta, que se les exige más medidas de seguridad que a otras profesiones como los hosteleros "que han visto incrementado su espacio para las terrazas en un 300%". No les convence la nueva ubicación y piden volver a la misma que tenían hasta ahora aunque sea con menos metros por puesto. En el caso de que no sea posible y al menos durante el verano piden que si no pueden estar en la plaza se les traslade o bien la zona de las piscinas o la de la carretera de Ávila, pero en cualquier caso esgrimen que quieren ser escuchados. El malestar es evidente.

Cabe recordar que la decisión del cambio de lugar para el mercadillo se tomó en el Pleno con los votos a favor del PP ya que los concejales socialistas no asistieron y junto a esta medida se decidió también suspender las ferias y fiestas de la localidad así como no abrir en esta ocasión las piscinas.

El cambio del mercadillo viene motivado porque el martes anterior al Pleno, el 7 de julio se hizo una prueba en el lugar habitual y estimaron los representantes municipales que no podía reunir las medidas de higiene y seguridad que deben primar precisamente por la crisis de la covid-19.

De hecho en declaraciones a Diario de Ávila tras el Pleno, el alcalde, Federico Martín, explicaba que se había acordado ese día de prueba y si no funcionaba, trasladarlo a El Teso, como así ha ocurrido. «Se ha visto que era conflictivo, se queda pequeño y, con unos 40 puestos, no reúne las condiciones para el mantenimiento de la distancia de seguridad», aseguró el regidor. De esta manera, y aunque se evaluó la posibilidad de dividir a los comerciantes en dos turnos, finalmente se optó por su traslado a un recinto más amplio para poder ofrecer un «mercadillo seguro» en cuanto a todas las recomendaciones sanitarias.