La Guardia Civil de Ávila investigó a 21 personas por su implicación en presuntos delitos contra la ordenación del territorio y urbanismo, por la realización de construcciones en terreno no urbanizable pese a carecer de las correspondientes licencias municipales.

La actuación de la Guardia Civil en el marco de la Operación Fuentemoro en el Valle del Tiétar, se inició en el verano de 2018, tras tener conocimiento de presuntas irregularidades urbanísticas en zonas del Valle del Tiétar.

De las investigaciones realizadas se determinó la existencia de este tipo de construcciones en terrenos, que tenían una calificación especial de protección como suelo rústico común, zona de regulación básica o en suelo no urbanizable de especial protección y de protección paisajística.

Unas edificaciones que tenían como fin último el ser usadas como residencias, y que carecían de las licencias urbanísticas o no se ajustaban a las mismas, haciendo en algunas ocasiones, caso omiso a las órdenes de paralización o continuando las obras hasta su completa finalización.

Por ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila instruyó diligencias policiales que fueron remitidas a la autoridad judicial, con la investigación de 21 personas con responsabilidades por la ejecución de construcciones con destino residencial careciendo de las licencias urbanísticas, en lugares no autorizados y en algún caso, por presunta prevaricación urbanística.

Estas actuaciones se suman a las realizadas en el pasado mes de noviembre en las que fueron investigadas otras 24 personas por presuntos delitos de ordenación del territorio y urbanismo en la zona de Campo Azálvaro.