La Universidad Católica de Ávila se ha convertido en la empresa privada con mayor número de trabajadores de la provincia, con un total de 765, por encima de empresas como Plastic Omnium o Nissan. Este dato fue destacado esta mañana por la rectora de la UCAV, María del Rosario Sáez Yuguero, en su discurso de apertura del solemne acto de inauguración del curso 2020-2021. La rectora destacó el hecho de que a pesar de la situación en la que nos encontramos, la universidad no ha presentado ningún expediente de regulación de empleo, sino que ha seguido con su política de mantenimiento de los puestos de trabajo creados en los últimos años, e incluso los ha aumentado con la llegada de nuevas titulaciones.
También elogió el comportamiento de los alumnos, cuyo comportamiento para la rector ha sido ejemplar y que ha permitido el desarrollo del curso en este primer mes sin incidencias destacables salvo el caso de los dos alumnos positivos de Covid, que se infectaron fuera de la universidad.
El curso comenzó el 14 de septiembre de forma presencial, por lo que los alumnos pueden asistir a sus clases y prácticas, a la vez que seguir la formación desde su casa desde la plataforma. La rectora de la UCAV se ha mostrado optimista, sobre todo por la «consolidación» de la Universidad en el número de alumnos, con 3.600 en el curso pasado, y la previsión de alcanzar los 4.500 en titulaciones oficiales durante el 2020/21; y en la implantación de nuevas titulaciones como los Grados en Bioinformática e Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, y los Másteres Universitarios en Psicología General Sanitaria, en Terapia Manual del Sistema Musculoesquelético, y el Máster en Seguridad, las cinco titulaciones con las que se han incorporado este año. Cifras que contribuyen a la creación de empleo, mencionada.
La UCAV, la empresa privada con más trabajadores de Ávila - Foto: David CastroEn su intervención, el Canciller de la Universidad y obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, brillante como siempre, invitó a romper con «el clima de superficialidad» que invade la sociedad, que está «llena de una polución informativa, que impide recuperar el criterio para cribar y dejar lo malo fuera y quedarnos con lo bueno». De ahí que invitara a la Universidad a que aportara lo que siempre ha hecho, «el saber y el sentido», que ha sido, según dijo, el gran aporte de la universidad a lo largo de los siglos, además de su aportación como servicio público y lamentó que en este momento a la universidad le falte mucho para ser relevante. «Es el gran reto y quehacer» a que debe enfrentarse en este futuro inmediato.
Lección inaugural. La lección inaugural del acto académico fue pronunciada por el profesor de la Universidad Católica de Ávila y alumno de la primera promoción de la UCAV, como destacó la rectora, Javier Velázquez Saornil, que pronunció una lección muy clarificadora sobre la situación que está generando el cambio climático. «El cambio climático es uno de los principales riesgos que está reconocido por el foro económico mundial», señalaba el ponente mientras aportaba un dato preocupante, referido a que en los últimos treinta años ha subido un grado la temperatura de todo el planeta y que «tenemos la sobreexposición de 400 partes por millón de CO2 en la atmosfera. Estamos constatando a nivel de Ávila que van a bajar las precipitaciones en la parte norte de la comarca de la Moraña».
También indicó que tendremos un aumento de las temperatura gradual hasta alcanzar los cinco grados de aumento de la temperatura media, que afectará en la vertiente sur de Gredos. Por todo ello, reconoció que tenemos que adoptar muchas medidas para poder reverter esta situación, tanto por una parte en la adaptación, como por otra, en la mitigación. En cuanto a este último aspecto presentó distintas medidas, tanto políticas como sociales, aunque también se refirió a la importancia que tiene el ámbito de la investigación. En su intervención también abordó las leyes climáticas, en el caso de España la Estrategia de Adaptación, el Plan Nacional de Cambio Climático de Transición Ecológica. «La cuestión es de qué manera podemos llegar a una sociedad neutra en CO2 hasta el 2050, tal y como rige la Comisión Europea y es el compromiso también que ha asumido del Gobierno de España».