Más de 4.400 socios, 1.034 voluntarios, 8.691 personas beneficiadas por los distintos programas de intervención social, 926 atendidos por los equipos de Socorro y Emergencias, 266 acciones formativas y 5.449 personas sensibilizadas a través de los programas de salud. Estas cifras resumen, a grandes rasgos, la actividad que Cruz Roja desarrolló el pasado año en esta provincia y sirven de ejemplo para entender la labor que los profesionales y voluntarios de la entidad llevan a cabo en Ávila, que este miércoles se unió a la celebración del Día de la Cruz Roja con un acto en San Francisco donde no solo se presentó la memoria de actividades del pasado año sino que también se distinguió a aquellas personas con especial entrega en el día a día de esta institución.
Personas como José Montejo, profesor de la Universidad de Salamanca que recibió la Medalla de Plata de Cruz Roja Ávila y que empezó a colaborar con la entidad en 2013 y desarrolla su labor voluntaria principalmente en el Plan de Medio Ambiente gestionando múltiples iniciativas, entre ellas el proyecto de eficiencia energética.
También otorgó Cruz Roja por su colaboración con los programas de la entidad su Medalla de Plata a José Miguel Méndez, inspector jefe de la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía Nacional, así como a título póstumo a Víctor Hipólito de la Parra, voluntario del Plan de Socorro y Emergencias recientemente fallecido.
Para el voluntario de Socorros y Emergencias Carlos Herranz fue este año la Medalla a la Constancia, mientras que la de Bronce recayó en el subinspector de Policía José Luis García por su implicación en la campaña ‘El juguete educativo’, así como en Juan Fernández Candil, voluntario de la Asamblea de El Barraco e impulsor del Huerto Ecosocial, y para la presidenta de la Asamblea Comarcal de Madrigal María Vaquero. La misma distinción también recibieron Alfonso Martín Vergara, quien colabora activamente en los talleres de castellano, y el equipo de Gestión de Cruz Roja en Arévalo integrado por Isabel Hernández, Susana Maudes y Sonia Ramón.
Javier Juanes y Azucena Gómez, familia acogedora desde hace 20 años y que ya ha abierto su casa a ocho niños, recibieron por su parte un diploma de honor que también se entregó a Carmen Esteban, delegada de Ser Ávila, por su apoyo personal y profesional a la entidad; al colegio Reina Fabiola, por su compromiso con los menores de los programas de infancia; la Agrupación de Amigos del Teatro de Ávila, por su solidaridad;y el Restaurante La Bruja, por su colaboración con los programas de empleo.
La nómina de premiados se completó con Juana Domínguez, Miguel Ángel Martín y Victoria Muñoz, los tres profesores voluntarios del Programa de Personas Refugiadas.