Se derrumba parte del muro trasero de Las Gordillas

M.M.G.
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La "falta de mantenimiento" y "el paso del tiempo" podrían estar detrás de un suceso que, afortunadamente, no ha causado daños personales

Se derrumba parte del muro trasero de Las Gordillas

«Todavía me tiemblan las piernas». Así comenzaba a relatar este martes por la tarde José Luis del Río, propietario del bar La Roca, el derrumbe de buena parte del muro del convento de Las Gordillas que tenía lugar ayer por la tarde y que si bien podía  haberse convertido en toda una tragedia, ahora puede definirse sin miedo a exagerar como un auténtico milagro.

A las seis de la tarde, buena parte de las grandes rocas que conforman el muro trasero del histórico convento de Ávila, el que discurre paralelo a la calle Virreina María Dávila, se venían abajo cayendo en  parte hacia el interior del patio del convento pero, también, hacia la calle. Justamente, sobre la zona en la que habitualmente se coloca la terraza del bar La Roca. De ahí el milagro. «Imagina que hubiera habido alguien allí», nos decía con la voz aún temblorosa José Luis, que se encontraba en el bar en el momento del derrumbe. «Ha sonado un estruendo y hemos creído que había sido un trueno», relataba en primera persona lo ocurrido.«Hemos salido y hemos visto una gran humareda. De hecho, hemos pensado que podía haber explotado un coche, pero luego ya hemos visto las rocas  en el suelo», prosigue.

La gran tormenta que a esas horas caía sobre Ávila salvó a las personas que hubieran podido estar sentadas en la terraza. Y ésa era precisamente la principal preocupación del alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que rápidamente se desplazaba hasta el lugar de los hechos para comprobar con sus ojos la magnitud del mismo.«Hemos tenido mucha suerte de que no haya que lamentar víctimas, porque la gente no ocupaba la terraza del bar La Roca», respiraba el alcalde, que escuchaba las explicaciones del jefe de Bomberos, Alberto Pato Martín, respecto al motivo del derrumbe.«Se ha venido abajo probablemente por la falta de mantenimiento y por el paso del tiempo», se aventuraba a adelantar Pato Martín, que explicaba que una vez asegurada la zona, los bomberos trabajaban «en la valoración del conjunto del perímetro del muro» para decidir qué medidas podrán llevarse ahora a cabo sobre el mismo.

Medidas que, explicaba el jefe de Bomberos, dependerán del tipo de protección patrimonial que tenga la pared, que no tiene porque ser la misma que la fachada principal del convento, que sí cuenta con protección patrimonial, se quería aclarar ayer. 

«Habrá que ver si se apuntala o no», ponía como ejemplo Pato Martín, que argumentaba que la actuación podría ser más o menos invasiva en función del tipo de protección. «La Junta de Castilla y León hizo hace años una actuación de consolidación del muro para consolidarlo», recordaba el ingeniero municipal. Pero eso no quiere decir que en la actualidad sea la Junta la propietaria de esta parte de la estructura. De hecho, ahora habrá que confirmar si es la Sareb la propietaria de la misma.

En cualquier caso, y como quiso dejar claro el primer edil de Ávila, ayer, de lo que se trataba era de asegurar la zona para que nadie resultara herido. Para ello se procedió a cortar el tráfico rodado por la zona.