La apertura de espacios municipales, un buen plan de domingo

I.Camarero Jiménez
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Las Tenerías, el palacio Caprotti y la Muralla fueron los espacios que abrieron gratis por el Día de los Monumentos -que se celebra cada 18 de abril desde 1983- y todos registraron un goteo incesante de visitantes, la gran mayoría abulenses

La apertura de espacios municipales, un buen plan de domingo - Foto: David Castro

Últimamente hay escasas fechas en el calendario en las que no tengamos algo que conmemorar o reivindicar: el Día del Padre, el del Niño, el de la Madre, el Día Contra la Violencia de Género... Pues bien el 18 de abril es el Día Internacional de los Monumentos y Sitios y al Ayuntamiento no le ha pasado desapercibido. Así ya el jueves anunciaron que los espacios turísticos municipales se abrían para la ocasión y de manera gratuita.

Fuera por la vía que fuera, mucha gente se enteró de la celebración (que por cierto lleva vigente desde el 1983, cuando le dio el visto bueno la Unesco) y especialmente los abulenses se echaron a la calle para conocer por primera vez -o bien para reconocer-, lo mucho y bueno que tenemos en la ciudad. En principio la apertura gratuita era para la Muralla, para el palacio de Caprotti, para las Tenerías de San Segundo y para los Hornos Postmedievales. Decimos en principio porque, al final, los últimos no pudieron abrirse para la causa y un cartel daba cuenta de ello en la entrada de acceso al recinto. Ahora bien, hubo quien hizo el viaje en balde. Suerte que no lejos de allí están Las Tenerías y hay que decir que aunque eran las que tenían un horario de apertura más reducido, de 10 a 14 horas lo cierto es que triunfaron entre los curiosos visitantes.  Merece la pena el paseo y a ser posible, eso, hacerlo dejando a un lado el coche y cogiendo aire al andar ¡qué bastante tiempo hemos estado encerrados ya! Bueno, también es verdad que cogiendo el aire que nos permite la mascarilla, claro está.

Había, como en el resto de los monumentos, un poco de todo, pero especialmente familias con niños, parejas o grupos pequeños de amigos y es que a ello obligan aún las restricciones que no dan pie a aglomeraciones. Allí en ese lugar en el que en su día se trataban las pieles, en la época de los judíos, las vistas en general son maravillosas, sobre todo enfocando hacia los restos que quedan del lugar, pero también dirigiendo la vista al río repleto de agua, de sonido y de vida y, por supuesto a la Muralla. Desde allí se veía también el goteo incesante de turistas que accedieron al adarve de la Muralla desde la Casa de las Carnicerías, pues no era posible hacerlo desde el tramo accesible cercano al puente Adaja dado que se estableció un recorrido de un único sentido para evitar aglomeraciones. También intramuros y abierto de par en par para la causa el interesante Palacio de Caprotti, muy concurrido, especialmente a mediodía, pero con todo el orden del mundo, salvaguardando la distancia de seguridad y en grupos reducidos.

La apertura de espacios municipales, un buen plan de domingo
La apertura de espacios municipales, un buen plan de domingo - Foto: David Castro
La pandemia nos ha obligado a apreciar lo que tenemos más cerca y en este caso eso son nuestros monumentos. Dado que tenemos limitada la libertad de viajar a otros lugares siempre nos quedará gozar de lo nuestro y quizá el de ayer fuera un buen momento puesto que aunque turistas se ven, son muchos menos que otros años por esta época. Tras las mascarillas  se intuían no pocos rostros conocidos y se veían muchas familias con hijos pequeños a los que nunca está de más enseñar nuestros tesoros, que los tenemos. Tiempo habrá de salir al exterior, aunque ahora se lleve más hacerlo hacia los adentros. Aunque fuera gratuito lo importante es que hubo una gran entrada, que era al fin y al cabo de lo que se trataba, pero es que además el tiempo soleado y agradable daba pie a ello. Por cierto que fueron muchos los que después buscaron terraza al sol para tomar el aperitivo pues los bares del centro también estuvieron concurridos.