La Guardia Civil, en varias actuaciones, ha detenido e investigado a una decena de personas como presuntas autoras de varios delitos de robo con fuerza, así como de asociación ilícita, apropiación indebida, estafa, falsedad documental, atentado a los agentes de la autoridad, conducción temeraria, dentro del marco del Plan Coopera, plan de colaboración de la Guardia Civil con entidades de Seguridad Privada para potenciar la seguridad ciudadana.
Esta operación se inició el pasado 13 de mayo del actual, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que se había producido un robo en una furgoneta de reparto de labores de tabaco cuando abastecía a distintos estancos de la localidad de Navarredonda de Gredos. Se inició entonces la operación denominada ‘Navarredonda’, llevando a cabo, primeramente, una serie de investigaciones en las que se logró la identificación de dos de los posibles responsables del robo, que iniciaron un seguimiento a la víctima en el punto de carga de la mercancía ubicado en la sede de distribución que la empresa Logista tiene en Leganés (Madrid) hasta Ávila donde finalmente se produjo el hecho.
Continuando las investigaciones se descubrió que operaban desde un hotel ubicado en un barrio de Madrid, donde se consiguió identificar a la mayoría de los componentes de la banda, destacando que dos de los implicados se encontraban cumpliendo condena en régimen de tercer grado, y pudiendo también determinarse que su actividad delictiva habría que remontarla, al menos, a finales del 2019, año en el que se detectaron los primeros hechos delictivos cometidos en demarcación del Cuerpo Nacional de Policía de Ciudad Real.
Se averiguó el modus operandi que tenía esta organización, que consistía en cometer robos de labores de tabaco y paquetería a domicilio (especialmente de telefonía móvil), siguiendo a los repartidores, a veces hasta otras provincias, aprovechando que éstos distribuían su mercancía, así como robos con fuerza en diferentes estancos, para posteriormente venderlas al por menor o en distintos establecimientos comerciales.
Sus actuaciones delictivas, cometidas por toda la geográfica nacional, llevaron a numerosas Unidades de CNP y de Guardia Civil a iniciar investigaciones sobre hechos similares, siendo finalmente la Guardia Civil de Ávila la que centralizó las mismas, dado su avanzado estado de su operación. Durante las vigilancias, los agentes detectaron numerosos viajes y hechos delictivos en varias provincias, uno de ellos en la localidad de Ciudad Real coincidiendo con tres hechos delictivos perpetrados en la misma, por lo que se aunaron esfuerzos con agentes de la Policía Nacional de dicha localidad manchega, posibilitando la continuidad de las investigaciones.
Para cometer los hechos delictivos, llegaron a utilizar hasta un total de 17 vehículos, a nombre de terceras personas, usando para ello contratos de compraventa y documentación falsa, utilizada también para obtener tarjetas SIM y terminales de telefonía móvil.