Había "hambre de papel" para volver a las bibliotecas

D.C
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Los tres centros municipales reabrieron ayer sus puertas, con restricciones para evitar contagios y el consejo de pedir cita previa para hacer devoluciones y nuevos préstamos, únicos servicios que se han recuperado

Las tres bibliotecas municipales, Posada de la Feria, José Jiménez Lozano y Olegario González de Cardedal, reabrieron este lunes sus puertas sumándose a la oportunidad que brindaba la entrada en la fase 1, una vuelta a la atención al público que, siguiendo con las recomendaciones que establece el estado de alarma, se comenzó a hacer de forma muy limitada y con estudiadas medidas de seguridad.

Esa apertura es de momento solamente para recibir las devoluciones que no han podido llevarse a cabo desde el cierre de puertas a mediados de marzo y para realizar nuevos préstamos, todo lo cual se hace con cita previa y atendiendo preferentemente a los mayores de 65 años, aunque también se da servicio a quienes no hayan realizado esa reserva siempre que haya hueco entre quienes sí la hubiesen llevado a cabo.

Teresa Gil, coordinadora de las bibliotecas municipales, manifestó que la experiencia de esa primera jornada de reapertura había sido «muy positiva», ya que después de que «por fin hemos podido abrir de nuevo, que era lo más importante, la gente ha respondido muy bien, y ha sabido interiorizar que el servicio es diferente al que había antes de la crisis».

En cualquier caso, recordó, la atención es solamente para esa doble tarea de recibir devoluciones y realizar nuevos préstamos, ya que tanto las salas de consulta como los espacio de ordenadores continúan cerrados, igual que el acceso a las colecciones. Para atender a quienes llevan libros o van a buscarlos se ha habilitado un espacio en las entradas en donde, garantizando distancias y medidas de higiene, se recogen los viejos préstamos en cajas habilitadas para ello, teniendo en cuenta que esos libros, revistas o vídeos se guardarán para pasar un periodo de cuarentena de catorce días que garantice que no habrá contagios a través de ellos. Allí se hace entrega también de los nuevos préstamos metidos en bolsas de papel preparadas para esta tarea, todo ello para garantizar que no existe contacto entre trabajadores y usuarios.

duración de la cita. Explicó Teresa Gil que el tiempo de esa cita previa varía en función del ‘trámite’ que vaya a hacerse, breve (de unos 10 minutos) si es solamente para devoluciones o para solicitar préstamos ya decididos con anterioridad, y de algo más de duración (20 minutos, aproximadamente) si quien va a solicitar un préstamo no tiene decidido qué título quiere exactamente antes de llegar a la biblioteca, una posibilidad que se da especialmente entre quienes no tienen acceso a internet y no conocen de antemano qué pueden llevarse a casa.

En cualquier caso, y demostrando «el hambre de papel» que había ya entre los usuarios, el tiempo de cita previa de ayer quedó prácticamente lleno (se habían pedido desde la pasada semana), y ya comenzaron a darse para las jornadas de hoy y de mañana.

Las tres bibliotecas, que ya ofrecieron la pasada semana a sus usuarios mayores de 65 años la posibilidad de pasar a recoger a sus domicilios los libros que tenían en préstamo, con el apoyo de Protección Civil, han cambiado sus horarios de apertura al público, que han pasado a ser de 9,00 a 14,00 y de 15,30 a 20,30 horas.

La cita previa puede hacerse por teléfono, a través del 920 35 00 00, derivándose a las siguientes extensiones en función del centro demandado: Biblioteca Posada de la Feria, extensión 803; Olegario González de Cardedal, extensión 808; José Jiménez Lozano, 811.