El Pleno pide retomar el centro de salud de Las Hervencias

J.M.M.
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La proposición, presentada por el equipo de gobierno, tuvo el respaldo de PSOE y Cs y el voto en contra del PP, que argumentó que la Junta ha comprometido para 2020 la ampliación del centro de salud Ávila Estación

El Pleno pide retomar el centro de salud de Las Hervencias - Foto: Isabel García

El Pleno del Ayuntamiento de Ávila aprobó, con los votos a favor de Por Ávila, PSOE y Ciudadanos y la oposición de PP, una proposición para instar a la Junta de Castilla y León a que, «a la mayor brevedad, reinicie el proyecto de construcción del centro de salud de Atención Primaria en la zona de Las Hervencias, con el objetivo de desbloquear los centro de salud Norte y de la Estación y proporcionar una mejor atención, con menor tiempo de espera, a los abulenses».

Fue una de las ocho proposiciones que se debatieron, de las que siete salieron adelante, en una sesión plenaria cuya duración se aproximó a las cuatro horas.

La moción sobre el centro de salud, planteada por el equipo de gobierno, recordaba que el Consejo de Gobieno de la Junta aprobó en mayo de 2009 una inversión de 356.000 euros para la redacción del proyecto del nuevo centro de salud de Las Hervencias, una infraestructura cuya ejecución se estimaba que costaría «algo más de cinco millones de euros». Este proyecto se incluyó en el Plan regional de infraestructuras sanitarias 2002-2010, sin embargo, según se recalcó, la crisis paralizó su tramitación hasta el punto de que en el Plan de proyectos prioritarios 2016-2020 el PP «lo dejó fuera», por lo que, a propuesta del portavoz de Ciudadanos, Carlos López, este proyecto más que «desbloquearse», debería «reiniciarse», como así finalmente se planteó en la proposición aprobada.

La portavoz socialista, Yolanda Vázquez, también aprovechó para recordar que este proyecto era «una vieja reivindicación de la ciudad de Ávila», y que ellos habían defendido en repetidas ocasiones en el Ayuntamiento desde el año 2007. De igual modo, recordó el compromiso que adquirió en noviembre de 2007 el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para su construcción, pero «quedó en un cajón».

El único grupo que se mostró en contra fue el PP, y según explicó su portavoz municipal, Sonsoles Sánchez-Reyes, lo hizo defendiendo que «como gestores de lo público, tienen obligación de repartir los recursos públicos». En este sentido, explicó que la Junta de Castilla y León ha adquirido el compromiso en el año 2020 de ampliar el centro de salud Ávila Estación, después de que se hayan liberado 2.432 metros cuadrados, y se va a proceder a ampliar el número de consultas y de servicios en estas instalaciones para dar un mejor servicio tanto a los vecinos del barrio de la Estación como de las Hervencias.

Desde el equipo de gobierno, su portavoz, José Ramón Budiño, mostró su «sorpresa» por esta postura del grupo popular y defendió la congestión que tienen los servicios sanitarios de Atención Primaria.

El debate concluyó con un nuevo cruce de declaraciones entre Por Ávila y PP donde se recordó el pasado del procurador de Por Ávila Pedro Pascual como director médico durante los años en que se empezó a tramitar este proyecto.

 

Piscina cubierta. La proposición presentada por el grupo socialista para instar a la Junta de Castilla y León a que, «en el seno del órgano correspondiente y en el plazo máximo de un mes, proceda a resolver la autorización de la subvención pendiente para la construcción de la nueva piscina cubierta y que asciende a 800.000 euros», también salió adelante por unanimidad, encontrando el respaldo de Por Ávila, Partido Popular y Ciudadanos, no sin reproches y cruces de declaraciones entre las distintas formaciones.

En su exposición de motivos, Yolanda Vázquez recordó los motivos que llevaron a la construcción de esta nueva piscina y, tras anunciar el derribo de la antigua, «Ávila fue testigo de un desembarco de cargos públicos del Ejecutivo autonómico anunciando el compromiso expreso del Gobierno regional en la financiación económica para la construcción de la nueva piscina», una financiación que alcanzaría el 60% del coste total de la obra, y que supondría en torno a 1,6 millones de euros a financiar en dos anualidades. Los primeros 800.000 euros están aprobados por el Consejo de Gobierno de la Junta en noviembre de 2018, y el Ayuntamiento ha percibido 350.000 euros, con lo que restarían por ingresar 450.000 euros. A ello se sumarían otros 800.000 euros, que el Ayuntamiento de Ávila tiene presupuestos en el presente ejercicio, pero que según se puso de manifiesto en el Pleno, la teniente de alcalde de Hacienda, tras su conversaciones con la Junta, ha asegurado que «ni están ni se les espera».

Ante esta circunstancia, el portavoz de Cs aseguró que «la piscina se está financiando de forma irregular» y relató que después de haber mantenido una reunión con la directora general de Deportes, le han indicado que la gestión de esta financiación depende de Presidencia, con lo que reclamó que «el delegado territorial de la Junta en Ávila debe darnos una respuesta» y debe ser el PP el que tiene que dar una «solución a los 800.000 euros que comprometieron».

El Partido Popular también votó a favor de esta proposición «porque es de justicia, y pertinente», y a pesar de las críticas recibidas, defendió que «los compromisos con la piscina son firmes». Sánchez-Reyes mostró su extrañeza por que desde el equipo de gobierno no se haya solicitado el anticipo de esos 450.000 euros que se adeudan de la cantidad aprobada.

Desde el equipo de gobierno, su portavoz, José Ramón Budiño, defendió que ya han iniciado los trámites para que la Junta acelere los trámites para que llegue esta financiación, pero reprochó a los otros tres grupos que «a veces nos da miedo mirar a Valladolid y a Madrid» para reclamar. Budiño insistió en que en Valladolid «nada saben» de estos 800.000 euros y han solicitado una reunión urgente «para poner luz a una obra de primera necesidad».

En el turno de réplica, Vázquez  instó a los portavoces de PP y Cs a que «si ese dinero no viene», vayan a reclamar a la Junta y «entre los dos tengan a bien darnos lo que es nuestro».

Los reproches entre Cs y PP continuaron en ese turno de réplica, y Carlos López afirmó que «el PP tiene una deuda pendiente», y aseguró «si dependiese de otra consejería ya estaría resuelto». Sánchez-Reyes, por su parte, recalcó que «el distinguir entre las competencias es algo que no supone excusa» y criticó al equipo de gobierno por no haber actuado en estos cinco meses que lleva al frente del Ayuntamiento. A lo que Budiño insistió en que «28 años de inacción política son muchos años». 

 

Qashqai. La proposición formulada por el PP para que el Ayuntamiento inste a Nissan a que la producción del modelo Qashqai se realice en la planta abulense salió adelante por unanimidad, no sin quedar patente la poca confianza que existe en buena parte de los grupos políticos de que salga adelante. En su presentación, Sánchez-Reyes defendió que es una «oportunidad» para Ávila, que se puede proyectar «internacionamlente durante décadas» y abogó por conseguir una posición «unánime» para luchar por ella.

Desde Cs, a pesar de que Carlos López calificó de «humo» esta moción y de que el PP «juega con la ilusión de los abulenses», hasta el punto de calificarla «demagógica», finalmente la respaldó.

En el PSOE, Yolanda Vázquez reiteró que el objetivo no era sencillo y animó al alcalde a aprovechar la visita ayer a la planta del número 1 de Nissan en Europa para iniciar las gestiones para posicionarse en caso de que se decida deslocalizar la planta de Sunderland.

Por su parte, en el equipo de gobierno, José Ramón Budiño, y tras reprochar al PP que «son responsables de gran parte de las políticas que han llevado a Ávila a esta situación», argumentó su respaldo a la moción por «obligación y responsabilidad, velando por los intereses de los abulenses».

 

Estaciones de servicio. Con el voto a favor de Por Ávila, Partido Popular y Ciudadanos y la abstención de Partido Socialista, el Pleno aprobó la proposición en la que se acordó que el Ayuntamiento inicie la elaboración de una ordenanza municipal que regule y autorice la instalación de estaciones de servicio en la ciudad, y que «se desarrolle bajo los principios de prudencia, protección de los núcleos residenciales y de la población en su conjunto». La proposición fue planteada por Cs, después de haber tenido conocimiento del próximo inicio de las obras para la instalación de surtidores de abastecimiento de combustible en una parcela frente a la urbanización Padro Sanjuaniego, y ante la que sus vecinos han mostrado su preocupación. En su exposición de motivos, Carlos López expuso los problemas que puede ocasionar una estación de servicio en una zona residencial (problemas de urbanismo, de tráfico, contaminación acústica, salud y calidad de vida), si bien reconoció que en esta caso «es la urbanización la que parece estar ubicada en una zona tradicionalmente industrial». El PSOE argumentó su abstención insistiendo en que antes de desarrollar una ordenanza habría que introducir modificaciones en el PGOU, e insistió en que ante regulaciones de este tipo hay que ser «cautos y prudentes». Tanto Por Ávila como el PP defendieron la necesidad de esta regulación, si bien advirtieron los problemas que se pueden encontrar ante una ordenanza de este tipo y que no afectará sobre lo ya está funcionando.