El juicio por la muerte en Arévalo de Mónica Berlanas en octubre de 2016, presuntamente a manos de su pareja, comenzará el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Ávila. Allí se juzgará a J.F.G. por los delitos de asesinato u homicidio y el de violencia de género en un juicio que se prolongará durante tres días y en donde se intentará esclarecer qué ocurrió en aquella jornada donde la mujer de 33 años perdió la vida presuntamente degollada por su pareja. 

Según hizo público en su momento la agencia EFE, la Fiscalía pide 26 años de cárcel para el acusado, 24 por un delito de asesinato y otros dos por el de violencia de género. También demanda 32 años de prohibición de acercamiento y comunicación a través de cualquier medio o procedimiento con sus hijas, así como la hermana y los padres de la víctima. En este caso considera en sus conclusiones provisionales que concurren los agravantes de parentesco y de género.

El juicio comenzará con la selección y constitución del jurado y aproximadamente a las 10,30 horas se iniciará la vista ya en audiencia pública con la lectura de los escritos de calificación de las partes, las alegaciones respectivas y el interrogatorio del acusado.

Posteriormente, comparecerán los testigos propuestos por las diferentes partes. Tras ellos, tendrán lugar las pruebas periciales, las conclusiones definitivas, los informes de las partes, la última palabra al acusado y finalmente la entrega del objeto del veredicto al jurado, que se retirará a deliberar.

Para concluir, el jurado una vez alcanzado el veredicto lo leerá en audiencia pública y, en su momento, el presidente del Tribunal dictará sentencia.

Con el inicio de este juicio se ha convocado una concentración ante la Audiencia Provincial de Ávila, una cita apoyada por la familia de la fallecida. La concentración pacífica está convocada a las 9,00 horas por diversas asociaciones y colectivo como Iniciativa Social de Mujeres Rurales y la Asociación contra la Violencia de Género de Ávila, apoyadas por el Ayuntamiento de Nava de Arévalo como una muestra de «el apoyo y cariño hacia las víctimas de violencia de género». Desde la familia se asegura que esperan que este juicio finalice con una sentencia ejemplar por parte del tribunal y recuerdan que a día de hoy los padres de la fallecida, su hermana y las dos hijas siguen en tratamiento psicológico.

Ahora, tras más de dos años de espera, confían en que el juicio finalice con la pena máxima y recuerdan la juventud Mónica y que tenía «toda la vida por delante».