El pequeño comercio resurge con 7.400 nuevos ocupados

SPC
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La presidenta de Conferco destaca el aumento de ventas por el mayor poder adquisitivo del consumidor pero advierte de que tienen dificultades para encontrar perfiles profesionales adecuados

Un pequeño comercio de venta de vinos en Valladolid. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

El comercio minorista en Castilla y León toma oxígeno en un contexto de profunda transformación por los nuevos modelos de consumo marcados por las tecnologías de la información y la comunicación y gigantes como Amazon que amenazan con inundarlo todo.

Años de crisis cerraron cientos de comercios, mandaron al desempleo a miles de personas y redujeron drásticamente la ocupación y los activos, pero últimamente parece que el comercio de proximidad resurge en Castilla y León y vuelve a erigirse en una actividad esencial para el crecimiento y la generación de empleo.

Los datos facilitados a Ical, por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un magnífico comportamiento del empleo en el sector en un año. La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este ejercicio, última disponible, refleja que el comercio al por menor en Castilla y León contaba con 92.200 ocupados, lo que supone 7.400 más que en el mismo periodo de 2018.

Asimismo, el número de activos registrados en estas actividades durante los tres primeros meses del año, ascendía a 98.800 en la Comunidad, cuando un año antes sumaban 93.300, es decir, en un año este sector agregó 5.500.

La EPA también revela que el número de desempleados del comercio al por menor se redujo en el periodo descrito por la buena evolución de los datos. En concreto, se contabilizaron 6.600 parados en el primer trimestre de 2019, cuando un año antes eran 8.500, lo que supone una merma en 1.900.

Estos datos retrotraen a la Comunidad a hace un lustro, cuando el sector presentaba 92.100 ocupados, aunque se mejoran bastante las cifras de desempleo, ya que hace cinco años había 9.700 parados, pero aún no se alcanza la de activos, ya que entonces eran 101.800. Con todo, pese a esta mejora en el último año, no se alcanzan las cifras previas a la crisis, cuando se superaban los 106.000 ocupados y los 110.000 activos, y había 6.000 parados.

Junto a los datos de empleo, cabe enmarcar estos resultado en la buena evolución de as ventas minoristas en lo que va de ejercicio y el pasado. En concreto, el índice de ventas del comercio al por menor tuvo una variación media en 2018 del 1,7 por ciento; y hasta marzo de este año, su evolución ha sido positiva en medio punto.

Una evolución positiva en un contexto en el que el número de empresas siguió, sin embargo, mermando, ya que el año pasado se registraron 24.136 actividades (comercio al por menos excepto vehículos a motor y motocicletas), 737 menos que en 2017.

Buenos resultados

La presidenta de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), María Rosario Sanz, achacó los buenos resultados a que “las ventas van en aumento” porque “el consumidor tiene más poder adquisitivo y su confianza ha aumentado bastante”.

Sanz destacó el trabajo que se está desarrollando en la Comunidad para situar a los comercios medios en el mundo digital de las ventas, con una web propia o a través de plataformas. La comerciante burgalesa constató además que los comercios deben digitalizar sus sistemas internos para ganar en competitividad y, en ese sentido, expuso que desde Conferco están impulsando talleres y actividades de formación. “Somos pioneros en ese sentido frente a otras autonomías”, dijo.

María Rosario Sanz comentó que la digitalización de la gestión y transformación dual de los comercios en analógico y digital, explicó, les está obligando a contar con personal con una mayor cualificación y advirtió de que existen “graves problemas” para encontrar trabajadores con los perfiles adecuados.

En este sentido, reclamó formación específica en comercio on line, porque el nuevo perfil laboral requiere compaginar la tienda física con la virtual. Además, también advirtió de que hay perfiles en actividades muy concretas, como carnicería o pescadería, con productos que requieren elaboración, donde también existe una carencia de personal cualificado permanente, y no solo en pequeños comercios, sino también en medianas y grandes superficies, que deben asumir la formación.

Sanz vaticinó que el sector del comercio al por menor “seguirá siendo un nicho importante de empleo durante los próximos años” porque “el nicho de ventas no se acabará”, las “plataformas “tienen fallos” y se “seguirá utilizando el comercio tradicional”. “El total de las ventas no cambiará aunque variarán los porcentajes que asumirá la tienda física y el comercio on line, hacía donde se irá tendiendo cada vez más”, dijo.

En este contexto, insistió en que los trabajadores deberán asumir labores más complejas, pero esta profesionalización también traerá consigo “mejores resultados” para el sector. “Todos debemos subirnos a la digitalización”, sentenció.