Éste está siendo, sin duda, un inicio de curso escolar «atípico y más complicado que nunca». Sin embargo, la incidencia de casos de covid en las aulas abulenses está siendo bastante baja, con trece aulas en cuarentena, menos del uno por ciento del total, y nueve positivos: siete entre alumnos y dos, en profesores. Esto revela, según María José Reviejo, representante de Acción Sindical de STECyL, «que en los centros educativos, en principio, no hay contagios y que los contagios vienen de fuera». De ahí que desde este sindicato no solo se felicite a los equipos directivos y el personal de los centros sino también que se haga «un llamamiento a no bajar la guardia y estar alerta, tanto dentro como fuera de los centros de enseñanza». «Por muchas medidas de seguridad que pongamos en los centros, si fuera de éstos bajamos la guardia, la cosa no va bien», apuntó Reviejo al hablar de un inicio de curso que ha obligado a profesores y equipos directivos a realizar un esfuerzo para adaptar a las aulas los cambiantes protocolos de prevención y organización de regreso a la actividad docente.
También un trabajo extra en este inicio de curso está conllevando para equipos directivos y docentes adaptar las medidas educativas que recogen esos protocolos respecto a refuerzos o actuaciones en caso de confinamientos de aulas o cuarentenas individuales, lo que obliga a «adaptar programaciones y recursos y prever cómo atender a ese alumnado no presencial».
Otro de los «graves problemas» con los que ha arrancado este curso, tanto en Castilla y León como en el resto de España, es la falta de profesorado, con algunas especialidades como Lengua y Literatura, Latín o Matemáticas en las que «las listas de interinos se han terminado». De hecho, en la tercera adjudicación de sustituciones de Castilla y León solo se han cubierto 175 puestos de los 832 convocados, lo que es el 72 por ciento de las plazas ofertadas. Un problema, apuntan desde el sindicato STE, derivado del «alto porcentaje de interinos» en educación, que en el caso de Castilla y León roza el «30 por ciento» cuando según un acuerdo de 2017 no debería sobrepasar el 8 por ciento, como recordó Raúl Valriberas, miembro del Secretariado del sindicato STE Ávila.
«Hay vacantes que no se han cubierto desde agosto porque no hay profesorado en las listas de interinos», apuntó Reviejo al hablar de un problema que va a obligar a la Consejería de Educación a flexibilizar los requisitos para entrar en bolsa, incluso prescindiendo en al-
gunas especialidades del Máster en Formación de Profesorado. «Nosotros lo que queremos es que el profesorado tenga todas las garantías para acceder a sus puestos y se priorice la educación de calidad», precisó Valriberas que también apuntó que la última convocatoria de la Junta para cubrir plazas de profesorado de Secundaria «nos parece ridícula; muy escasa».
Esta oferta, aseguran desde este sindicato, no logrará reducir la tasa de interinidad al 8 por ciento por lo que desde STE piden que se amplíe el número de plazas, además de un «sistema de estabilización» para los profesores interinos. Exigen además desde este sindicato a la Junta de Castilla y León «que inste a administración estatal a la eliminación del límite en la tasa de reposición de efectivos».