Pablo Casado recalaba este sábado en la capital abulense en plena campaña electoral y lo hacía con la concordia por bandera, la que marcó la Transición bajo la batuta de Adolfo Suárez «que él impulsó desde aquí, desde su Ávila», destacó junto a la estatua que le representa, situada precisamente en la plaza que lleva el nombre del primer presidente de la democracia. Allí, a pie de calle, acompañado por Adolfo Suárez Illana, número dos de la candidatura por Madrid que él mismo encabeza, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno realizó una intervención pública a la que no faltaron candidatos y cargos públicos del PP de Ávila, además de ciudadanos y turistas que a esa hora recorrían el centro histórico y el adarve de la Muralla. Después de dos legislaturas representando a los abulenses en el Congreso de los Diputadios, Pablo Casado tiene claras las «demandas de esta tierra, y no se me van a olvidar como presidente del Gobierno de España», aseguró. Y a continuación las fue desgranando: «He estado ocho años peleando por nuestras infraestructuras, por nuestro tren, por nuestra cultura, por nuestro turismo, por nuestro campo, por nuestro medio ambiente, por nuestros pureblos, por nuestra agroindustria, por nuestra industria, consiguiendo no solo que no cerrara Nissan, sino también queriendo que nuestra industria auxiliar tenga el mejor futuro, no solo para Ávila sino también por la industria del motor de nuestra región y de nuestro país», apuntó. Poco antes de pedir «la confianza de los abulenses» en los comicios del 28 de abril, Pablo Casado brindó su apoyo para conseguir «una Ávila que tenga una potencialidad por su cercanía con la capital de España, pero que no por ello sufra de deslocalizaciones ni ausencia de impulso, ese es mi compromiso con esta tierra a la que tanto debo», dijo.

A la intervención de Pablo Casado en el centro de Ávila acudió una representación de los trabajadores de las ocho empresas auxiliares de Nissan cuyos 150 puestos de trabajo están en el aire como consecuencia de la reconversión de la fábrica de camiones. Portando un pancarta en la que podía leerse ‘Por la defensa de la industria de Ávila’ y algunos de los empleados acompañados de sus hijos pequeños, explicaron a los cargos y candidatos del PP que se acercaron a ellos cuáles son sus demandas, principalmente que se garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo. Cuando Pablo Casado terminó su intervención se acercó a ellos y en esa conversación, en la que intervino también Alicia García, cabeza de lista del PP al Congreso, se puso en conocimiento de los trabajadores que este miércoles habrá una reunión a cuatro bandas entre la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Ávila, Nissan y una representación de las empresas auxiliares afectadas para abordar el futuro de las mismas en la nueva situación de la planta, según revelaron los trabajadores a los medios de comunicación, que se marcharon de allí satisfechos porque llevan casi tres meses tratando de que al menos haya un encuentro a cuatro bandas.