Un coche de película en una ciudad histórica

E.C.B
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El Paseo del Rastro acoge este sábado una concentración y exposición de vehículos del Club Delorean España. Un modelo muy reconocible gracias a la película 'Regreso al futuro' que fue fabricado a principios de los años 80 en Irlanda del Norte

Un coche de película en una ciudad histórica

Quién no recuerda el vehículo de ‘Regreso al futuro’ (1985) en el que Marty McFly realizaba esos viajes por el tiempo que a todos nos hicieron soñar con trasladarnos a otras épocas. Seguro que lo recuerdan, se trataba del Delorean, que formó parte de la factoría Hollywood, pero que apenas cuatro años antes había comenzado a producirse en Irlanda del Norte, aunque el sueño apenas duró tres años.

Hablamos de principios de los años 80 y treinta años después, algunos de esos admiradores de este vehículo de película siguen recorrieron España y este sábado hicieron parada en Ávila para el disfrute de abulenses y visitantes que pudieron conocer más de cerca estos coches gracias al Club Delorean España, que reunió cinco vehículos en el Paseo del Rastro, en el marco de las fiestas de Santa Teresa.

  Jon Villamor, miembro de este club que comenzó su andadura en 2012 y que cuenta con más de media docena de propietarios del DMC Delorean, explicó que este automóvil se fabricó, como decíamos, en Irlanda del Norte, en el mismo sitio del que salió el Titanic, con mano de obra no cualificada, y «la leyenda cuenta que por un lado entraban los protestantes y por otro los católicos, pero dentro de la fábrica no había ningún tipo de problema y trabajaban juntos y se entendían. De hecho, cuando se declaró la bancarrota fue un trauma porque durante más de 30 años no había habido una iniciativa empresarial con fundamento en aquella zona que lograse apaciguar los ánimos y entender que había un futuro más allá de las disputas por cuestiones de fe y políticas».

Fue un modelo muy avanzado para la época, con las piezas de su carrocería en acero inoxidable sobre un habitáculo tipo bañera de fibra de vidrio con un chasis inspirado en el Lotus Esprit, pues esa casa colaboró en su diseño e ingeniería. Su mecánica era europea y, por tanto, de gran fiabilidad, derivada del Renault, y destacaba por su comodidad, por la postura de conducción y la distancia entre ejes, pensado para largos viajes con equipaje y con una versión con cambio automático. Un auténtico coche de película.