La Catedral de Ávila acogerá el domingo 26 de julio un funeral por todas las víctimas de la COVID-19 en la diócesis de Ávila que estará presidido por el obispo, José María Gil Tamayo, que también se ha visto afectado por el virus y, de hecho, permaneció durante un mes ingresado por este motivo en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles.

Según informa este jueves la Oficina de Comunicación del Obispado, el funeral será a partir de las siete de la tarde y a él "están invitados de manera especial los familiares de los difuntos, a los que se facilitará la mayor asistencia posible, siguiendo en todo momento las indicaciones pautadas por las autoridades sanitarias".

El funeral será " una eucaristía en la que toda la Iglesia de Ávila se unirá en oración, acompañando en el duelo a tantas personas que se han visto afectadas por la terrible pérdida de sus seres queridos, a la vez que pediremos por el eterno descanso de todos cuantos nos han dejado en estas dolorosas circunstancias", explican desde el Obispado. "En tiempos de dolor, la esperanza de la resurrección es la luz que iluminará todas nuestras tinieblas", añade.