Los médicos de Castilla y León sufrieron 27 agresiones durante 2018, mientras que los profesionales de la enfermería anotaron 134. En todo el país se contabilizaron 490 en la medicina, un 4,78 por ciento menos, y 1.469 entre la enfermería, según los datos difundidos ayer por los observatorios de agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Enfermería y recogidos por Ical.

En el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, las dos entidades informaron sobre los ataques registrados el pasado año, que suman un total de 161 entre facultativos y profesionales de la enfermería de la Comunidad, mientras que en el conjunto del país la cifra se sitúa en los 1.959.

En cuanto a la medicina, el 14 por ciento conllevaron lesiones, un 35 por ciento insultos y el 51 por ciento restante amenazas. Sin embargo, aumenta el número de médicas agredidas, que marcan récord y suponen el 59 por ciento del total. Por comunidades, las que registraron un mayor número de agresiones de médicos, que fueron denunciadas en los colegios, fueron Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61) y aunque la incidencia mayor por 1.000 colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.

Respecto a la enfermería, Andalucía fue la que ha registrado un mayor número de agresiones con 373, seguida de País Vasco, 184; y Castilla-La Mancha, con 145. «Con los datos de que disponemos podemos decir que esto es sólo la punta del iceberg, hay mucho más debajo. En aquellas regiones donde hay pocos casos, las cifras nos dicen que se hace un registro insuficiente respecto a lo que está ocurriendo en la realidad», subrayó el responsable del Observatorio, Diego Ayuso.