Desde hace dos meses el uso de la mascarilla es obligatorio en la vía pública, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o abierto al mismo, con independencia del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad. Los expertos repiten una y otra vez que el empleo generalizado del cubrebocas sirve como un medio importante de control de la fuente de infección al reducir la propagación comunitaria del coronavirus, ya que se limita la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecerán asintomáticos.

Por estas y otras razones, la Subdelegación del Gobierno repartirá este martes 52.000 mascarillas entre las entidades locales y diversas asociaciones, coincidiendo con la inauguración del curso escolar.

En concreto, el Ayuntamiento de Ávila recibirá 15.000 unidades; la Diputación Provincial, 25.000; y Cruz Roja, Cáritas y CERMI (Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad) 4.000 unidades cada una, asociaciones estas últimas que las distribuirán, a su vez, entre los colectivos más necesitados, según informan desde la propia Subdelegación del Gobierno

A pesar de la importancia del uso de la mascarilla, aún hay personas que se saltan prohibiciones y recomendaciones y que cada semana protagonizan la estadística de denuncias. En la última semana 28 personas han sido sancionadas en la provincia por este motivo; incluso hay un partido, el Partido Laócrata, una formación minoritaria creada en 2018, que ha recurrido ante los Tribunales Superiores de Justicia de todas las comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla el uso de la mascarilla.

 Desde la Subdelegación no solo llevan meses divulgando las principales medidas preventivas para atajar los contagios sino que, en esta ocasión, el reparto de este martes, evidencia «el refuerzo de la coordinación con las entidades locales como una de las cuatro medidas incluidas en el paquete de actuaciones coordinadas de salud pública acordadas por las CCAA en el seno del Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) del pasado 9 de septiembre». 

Desde la representación del Gobierno de la Nación en la provincia se califica de «esencial» la participación activa de los ayuntamientos y las entidades locales en la promoción y la protección de la salud pública. «Desde el inicio de la pandemia, estas instituciones han informado a la ciudadanía, facilitando el cumplimiento de las medidas de prevención y, de forma muy importante, apoyando a las personas más vulnerables a hacer frente a las consecuencias sociales de la crisis», subraya en una nota de prensa la Subdelegación abulense.

El Ministerio de Sanidad –recuerdan– considera «de gran importancia potenciar y estrechar la interlocución con todas las administraciones para mejorar la coordinación y respuesta frente al virus.medidas dictadas por las administraciones autonómicas que imponen el uso de mascarilla para ‘personas sanas’».

En dicha comunicación a la prensa, el propio subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, ha remarcado el compromiso de priorizar en su reparto al personal de los servicios esenciales, colegios e institutos y resto de centros educativos «así como colectivos vulnerables, en función de las características y necesidades de cada municipio». Barral ha aprovechado también para pedir a la población que recuerde las tres emes: «Uso de Mascarillas, lavado de Manos y Metros de distancia social”».