Asaja dice que el lobo no está en peligro de extinción

P.R.
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El presidente regional de Asaja califica de «torticera, premeditada y con malas mañas», la forma en que se aprobó el cambio de estatus del lobo en la reunión de la Comisión Nacional de Patrimonio Natural

Asaja dice que el lobo no está en peligro de extinción

El  lobo no está en peligro de extinción, pero sí lo estarán los ganaderos de extensiva si se aprueba definitivamente el nuevo status del lobo al norte del Duero, aprobado por la Comision Nacional de Patrimonio Natural del Ministerio de Transicion Ecológica y Reto Demográfico, denunciaba ayer en Ávila el presidente Regional de Asaja, Donaciado Dujo, en una rueda de prensa combinada, presencial y virtual.

Dujo reclamó en su intervención una actualización del censo del lobo en esta comunidad, puesto que el actual data de los años 2012-2013. Para jusrificar la afirmación realizada por Dujo de que el lobo está en expansión enla comunidad recordó que en el año 1992 se fijaba la población de lobos en Castilla y León en unos 400 ejemplares, mientras que en la actualidad serán más de 2.000, como defendía el presidente regional de esta organización profesional agraria. De ahí que sostuviera que el lobo no está en peligro de desaparición, sino «en expansión, ocupando otros terrenos y ocasionando daños a la cabaña ganadera». Justificó esta afirmación con los datos oficiales aportados por la administación autonómica. Unos datos que ponían de manifiesto que en el 2015 se habían producido 1.463 ataques de lobos y cinco años después estos habían aumentado a los 2.578, 1.100 ataques más en cinco años. «Podríanos afirmar que en Castilla y León se producen siete ataques diarios, con más de once animales de nuestra cabaña ganaderaafectados». De esta forma afirmó que con esta expansión del lobo en esta comunidad «está echando a los ganaderos y ocasionándoles perjuicios económicos muy importantes».

Con referencia a la forma en que se desarrolló la reunión de la Comisión Estatal del Patrimonio Natural y Biodiversidad el pasado 4 de febrero, cuando se cambió el estatus del lobo al norte del Duero, esta fue calificada por Dujo de «torticera, premeditada y con malas mañas».Segñun dijo, se dio el mismo peso a las comumidades autónomas que tienen el problema del lobo que las que no lo tienen y se aprobó en «la segunda votación y con el voto del Ministerio consiguen que el lobo empice a formar parte del listado de especies silvestres protegidas». 

Señaló que las comunidades que han votado para que el lobo sea especie protegida no tienen lobos y no tienen daños. POr este motivo calificó de «vergonzoso que la señora ministra se ampare en comunidades como Canarias, Baleares o como Melilla y que esas comunidades tengan el mismo peso en la decisión que lo pueden tener Galicia, Asturias, Cantabria o Castilla y León, que tienen el 98 por ciento de los lobos de España y sufren con ello el 98 por cie»to de los ataques que se producen”. Califico esta acción de «maniobra política indecente, que no respeta a los ganaderos y solo defiende  planteamientos ecologistas trasnochados y perjudiciales para el medio  rural». 

«Si el lobo se blinda al norte del Duero y se le retira como especie cinegética los problemas, que ya son muchos en Ávila, aumentarán», aventuró el presidente provincial de Asaja, Joaquín Antonio Pino, quien   también  pidió que si el Ministerio tiene competencias para poder «blindar al lobo», que también las tenga para colaborar junto a las Comunidades para abonar en las indemnizaciones causados por  los daños del lobo. Desde Asaja entienden que el Ministerio antes de adoptar esta decisión lo que tendría que haber hecho es elaborar un informes científico- técnico a través de instituciones como institutos, universidades o administraciones que tienen su sección de investigación en fauna silvestre.

Pino también incidiño en los daños provocados por los ataques de lobos en esta provincia. Comentó que en el año 2020 la Junta de Castilla León había cifrado en unas 1.600 cabezas de ganado matadas por lobos en la provincia de Ávila. Son datos de aquellos animales de los que se ha dado parte. Pero faltarían por contabilizar, según Asaja, aquellos animales que han desaparecido.  Según Asaja, podrían rondar  los 2.000 terneros en la provincia de Ávila. «Estos 2.000 terneros supone la desaparición de unas 50 explotaciones ganaderas que la Junta de Castilla y León tiene como tipo para incorporar a jóvenes al sector» señalaba Pino. 

La Junta de Castilla y León ha pagó unos 600.000 euros por los 1.600 animales contabilizados como muertos por los ataques de lobos. «Lo cierto es que nosotros tenemos valoraciones que estiman que esas pérdidas se multiplican por cuatro o seis veces más. Las pérdidas en la provincia de Ávila estimamos desde los servicios técnicos de Asaja rondan los 4 millones de euros». Es más, afirmó que el PP en las Diputación había estimado esas pérdidas en unos 5 millones. 

 Tanto Dujo como Pino hicieron un llamamiento  para que tanto los líderes socialistas de la comunidad  como de la provincia de Ávila se pronuncien  sobre esa cuestión.