Tras poco más de dos meses cerrado por obras y una inversión de algo más de 700.000 euros este lunes abría sus puertas de nuevo el Parador de Ávila y lo hacía con ‘nuevo aire’.  No en vano, la reforma a la que se ha sometido este establecimiento de la red nacional de Paradores ha conllevado actuaciones de redecoración tanto de las habitaciones, donde no solo se ha incorporado nuevo mobiliario y renovado textiles, como de la cafetería, que ahora muestra un aspecto más actual, y sobre todo en el salón restaurante Campanar, que también estrena imagen.  Al margen de los trabajos de redecoración, durante esta reforma también se han llevado a cabo obras en una parte de la cubierta, a la que se ha destinado buena parte de la inversión, así como también se ha sustituido la carpintería exterior de las habitaciones de la segunda planta, en este caso no solo con un objetivo estético sino también con el de contribuir a que esta instalación sea más eficiente.

Pese  a que buena parte de los trabajos acometidos durante estas obras no son visibles, como así ocurre con la rehabilitación parcial de la cubierta dirigida a mejorar el sistema de aislamiento y también con otras obras de fontanería, lo cierto es que en su reapertura el Parador de Ávila muestra una imagen renovada y mucho más actual, especialmente en las zonas comunes como son la cafetería y el restaurante. De hecho, tras la reforma el restaurante del Parador no solo muestra una imagen más atractiva sino que también ha afianzado su apuesta por los productos de Ávila y en especial por la carne de Avileña Negra Ibérica, de tal modo que se ofrecen cortes de ternera de esta raza autóctona con una maduración en seco y cocinada en las brasas de horno Josper.

Tras las obras de reforma, contempladas en los Presupuestos Generales del Estado,  el Parador de Ávila se encuentra ya a pleno rendimiento y preparado para la Semana Santa, en la que teniendo en cuenta las reservas actuales se espera colgar el cartel de lleno, tal y como asegura Víctor Teodosio, director de este establecimiento hotelero ubicado en el antiguo palacio de Piedras Albas.