Luis Fuentes aprovechó su primer discurso institucional con motivo del aniversario del Estatuto de Autonomía para lanzar una invitación a «quienes hacen política a abandonar la bronca y la crispación» para centrarse en las personas, especialmente en las más débiles de la sociedad. El presidente de las Cortes recordó que «estamos obligados a mejorar la calidad democrática de nuestras instituciones», ya que solo a través de la transparencia «lograremos desterrar la corrupción que ralentiza el desarrollo socioeconómico» de la Comunidad.

En una sesión plenaria institucional, en la que se entregó la Medalla de Oro de las Cortes a Cermi, Fuentes destacó la necesidad de «construir acuerdos» desde una política de pactos «generosa y constructiva» para alcanzar las «metas propias del siglo XXI» en un momento político con el Parlamento más fragmentado de la democracia y una amalgama de ideologías.

A lo largo de su intervención, que cerró el acto conmemorativo, el presidente de las Cortes expresó que «pocas emociones tan intensas» como ésta ha experimentado y calificó de «auténticos protagonistas» y de «héroes anónimos» al Comité Autonómico de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).

Luis Fuentes aprovechó su discurso para apelar a la unidad dentro de la diversidad. De esta forma, puso de manifiesto que Castilla y León es un ejemplo de convivencia, donde tienen cabida las «diferentes sensibilidades que hacen singular cada provincia, cada comarca y cada municipio», que «lejos de fracturarla, la refuerzan». Y aún más, el presidente llamó la atención sobre la desafección y la confianza en las instituciones, «que alcanzan índices alarmantes». 

«El debate político ha pasado de ser el de los problemas de los ciudadanos al de las inquietudes de nuestros vecinos. Y no nos lo podemos permitir», alertó posteriormente Fuentes, argumento que le permitió invitar a los políticos a abandonar la «bronca y la crispación» para centrarse en las personas, especialmente en quienes sufren enfermedades, son víctimas de la exclusión infantil o padecen pobreza energética.

El presidente de las Cortes instó a construir acuerdos y posibilitar reformas y subrayó que «desde el bloqueo» no se mejora la calidad de vida de los ciudadanos y estos esperan que el Parlamento y el resto de administraciones públicas acometan los retos desde «un cierre de filas sin fisuras» para ofrecer soluciones en la lucha contra la despoblación, la igualdad y el cambio climático.

No olvidó Fuentes la despoblación y la emigración, por ello reclamó «ambición» para alcanzar las metas de este siglo y pidió generar instrumentos para construir «un futuro solvente, en el que vuelvan a echar raíces nuestros hijos y nietos y que frenen la dispersión y el envejecimiento». En su intervención, alentó a acometer con «firmeza y valentía» la transición «verde» y solicitó alternativas reales y no quedarse en «compromisos» ante la descarbonización, a la ver que pidió «remar todos juntos» ante el cambio climático.

Sus últimas palabras fueron un reconocimiento hacia todo el mundo de la discapacidad, a los que recogieron la Medalla de la institución, para asegurar que «queremos que seáis iguales», valorar su ejemplo de lucha y asegurar que su batalla y sus éxitos son «los de todos, sin excepción».

Profunda gratitud

Las palabras de Luis Fuentes cerraron un acto que se inició con la entrega de un diploma acreditativo a los presidentes de las once federaciones integradas en el Cermi, cuyo presidente, Juan Pérez, recogió la Medalla de Oro, y expresó la «profunda gratitud» del colectivo «a todos los grupos políticos del arco parlamentario y, por extensión, a la sociedad castellana y leonesa».

En su intervención, Pérez recalcó que «la labor social y en materia de discapacidad es una carrera de fondo» que en la Comunidad «se inició ya hace tiempo», gracias a la «comprensión y disposición de los gobiernos y partidos políticos».

El máximo representante de Cermi manifestó que el escenario global  les obliga a «la búsqueda permanente de fórmulas futuristas acerca del mundo de la discapacidad» y por ello reclamó «el necesario compromiso con un colectivo con necesidades crecientes». En ese sentido, reivindicó como «imprescindible» potenciar aspectos como la colaboración y el trabajo en red, la interlocución permanente con las administraciones, trabajar la sostenibilidad financiera, así como un mayor impulso para el voluntariado.

Pérez recalcó que «Castilla y León tiene sentadas unas sólidas bases en materia social y de discapacidad», que han convertido la Comunidad en «referente», aspectos que, a su juicio, les permiten «mirar el horizonte con esperanza» y ser «optimistas».

Casi todo el hemiciclo y cerca de 200 invitados brindaron tras el acto institucional por el 37 cumpleaños del Estatuto de Autonomía castellano y leonés.