Podemos lleva a Arévalo propuestas contra la despoblación

M.E
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El secretario general de la formación morada, Pablo Fernández, apuesta por incentivar los servicios públicos con propuestas cuna estrategia integral para combatir la falta de especialistas médicos, la renta rural y los parques comarcales de bomberos

El procurador y secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, apostó este jueves en Arévalo por impulsar y potenciar los servicios públicos “para frenar la despoblación” en la comunidad y especialmente en la provincia de Ávila, a su juicio “la antítesis de lo que está haciendo el PP, con ejemplos claros en la educación y sanidad”. En su visita a la localidad morañega dentro de la campaña ‘Qué Castilla y León hacemos’, Pablo Fernández abogó por una estrategia integral para incentivar aquellas plazas de especialistas médicos de difícil cobertura, haciendo que “computen el doble en los concursos de traslados”, por implantar programas de investigación en hospitales y también por incrementar las plazas de MIR en provincias como la abulense, cuyo hospital tiene asignadas “tres plazas” de este tipo para el próximo año, “y eso no puede ser”, remarcó. En este sentido, lamentó la “falta de especialistas” en el conjunto de la provincia y en Arévalo, lo que consideró “un menoscabo inaceptable” de la sanidad pública. El portavoz de Podemos en las Cortes defendió la puesta en marcha de la renta rural para la población, destinada a “aquellas personas mayores de 16 que carecen de ingresos y que residen en municipios menores de mil habitantes”, una medida “novedosa” que irá ligada, subrayó, a “a bonificaciones y exenciones fiscales para negocios”, así como a un “plan de industrialización para la provincia”. Según aseguró, la renta rural podría favorecer en Ávila “a 45.700 personas y 229 municipios”. Otro “aspecto esencial” sobre el que Podemos pone el acento, y que está llevando a las Cortes, es la apuesta por parques comarcales de bomberos, no en vano “no puede ser que localidades como Arévalo queden al albur de los voluntarios de Protección Civil o del desplazamiento de bomberos de la capital”, algo “inconcebible”. En su opinión, el Ayuntamiento y la Diputación “no pueden lavarse las manos”, aunque reconoció que “es una competencia en grado mayoritario de la Junta, que ya ha demostrado que no va a hacer nada”.