En seis días comenzará de manera oficial la campaña electoral para los comicios autonómicos que se ha sacado de la manga -con argumentos que ni él mismo se cree- el ahora presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. No obstante integrantes de varias de las diez listas presentadas en la provincia llevan ya días de precampaña.
Candidaturas que, por lo general, se han confeccionado sin contratiempo, aunque en los dos grandes partidos surgieron problemas internos que ellos no sacarán a la luz, pero siempre, por uno u otro lado, llegan a conocerse e igualmente siempre sus responsables dicen son «habladurías» y que de lo que se comenta por ahí a lo que es la realidad hay un abismo.
La decisión de Mañueco de disolver las Cortes por intereses personales y de partido y convocar elecciones anticipadas cuando –la última vez el 6 de diciembre en Madrid– declaró que no las adelantaría pues «en este momento estoy preocupado única y exclusivamente por las personas de Castilla y León y protegerlas de las políticas del sanchismo» ha pillado con el pie cambiado al resto de partidos que concurrirán a los próximos comicios. 
El PSOE de Ávila, por la premura de la situación, no ha tenido más alternativa que repetir la candidatura –encabezada por Miguel Hernández Alcojor– del «sector critico» cuando, con la reelección del secretario provincial y formación de nueva ejecutiva, eran otras personas «del sector oficialista» las pensadas para representar a los abulenses en las Cortes regionales.Tendrán que esperar a futuros comicios y arropar, aunque sea con la boca pequeña, esta candidatura que no les agrada tanto. 
Igualmente hay malestar en las filas populares abulenses. Esperaban repitiera como cabeza de lista Miguel Ángel García Nieto, pero, por decisión tomada –otra más– en los despachos de la madrileña calle de Génova, se le ha relegado al tercer puesto –él se enteró al entrar en la reunión donde se dio a conocer la candidatura– imponiendo en su lugar a José Francisco Hernández Herrero, quien tuvo que renunciar al cargo de delegado territorial de la Junta de Castilla y León para así liderar la candidatura del PP. 
En Por Ávila repite como cabeza de lista Pedro José Pascual a quien acompañan personas nuevas y que dan su primer paso en la política como también lo hacen muchos integrantes de las otras siete candidaturas: Partido Animalista Contra el Maltrato Animal, Ciudadanos, Partido Integración Comunitaria, Unidas Podemos-Izquierda Unida Ávila, Vox, Falange Española, Partido Castellano-Tierra Comunera-Recortes Cero.
Los abulenses queremos que el resto de precampaña y la campaña electoral sirvan para conocer los diferentes programas que presenta cada partido y que las «promesas» que hacen en los encuentros con diversos colectivos –solo se reúnen con ellos para conocer su problemática en estas circunstancias– sean para mejorar la provincia y la vida de quienes en ella habitamos. Que no queden solo en palabrería para captar votos. 
De ello desgraciadamente sabemos mucho los habitantes de Ávila. Son varias legislaturas y muchos años escuchando a los aspirantes de los grandes partidos ofrecer y ofrecer infraestructuras y mejoras durante las campañas para luego guardarlas en los cajones, olvidarse de ellas en las Cortes regionales –sus formaciones políticas tienen otros intereses– y si algún procurador de otro partido defiende algo positivo para la provincia ellos no lo apoyan. Votan en contra porque desde arriba les obligan a seguir la disciplina y pulsar el «botón del no», sin pensar en los perjuicios que nos ocasionan. 
Por favor, no vuelvan a vendernos la radioterapia que llevamos 16 años esperándola. No prometan que por Ley permanecerán abiertos todos los consultorios locales cuando ellos fueron quienes los cerraron y veremos si es verdad. Tampoco otras actuaciones que no han querido sacar cuando pudieron. No centren su campaña, unos y otros, en las declaraciones de Garzón, en discusiones políticas de bar, en el tu más o en asuntos que poco o nada interesan. No prometan el «oro y el moro» sabiendo que una vez constituidas las Cortes bastante de ese oro quedará en cobre. ¡Ávila necesita mucho!
Queremos dejar de ser el «vagón de cola» de Castilla y León.