La crisis interna del PSOE de Ávila, a raíz de la dimisión de 20 miembros de su Ejecutiva, ha destapado el enfrentamiento que desde hace tiempo mantienen su secretario general, Tomás Blanco, y el diputado por esta provincia, Pedro José Muñoz, plasmado este miércoles en un cruce de reproches.
Tomás Blanco, que expresó este miércoles su «tristeza y preocupación» porque «la obligación delpartido es estar donde estábamos hasta este martes, trabajando por conseguir las mejoras que necesita la provincia, y pidió disculpas por ello a los afiliados y simpatizantes, sí dejó claro que la renuncia de esos 20 miembros de la Ejecutiva «obedece exclusivamente al apego al poder y al puesto de Pedro José Muñoz y a su interés perseverante durante estos últimos meses de vetar al secretario general del PSOE en Castilla y León, Julio Villarrubia, en esta provincia». Un veto que, según el dirigente provincial, se hizo patente por primera vez en mayo de 2013 con motivo de una visita de Villarrubia a la zona del Alberche y que se repitió con motivo de la convocatoria de la Ejecutiva del pasado 2 de enero, a la que asistió el secretario regional.
Blanco confirmó que la convocatoria del Comité Provincial extraordinario del próximo sábado, en la que se cubrirán las vacantes generadas en la Ejecutiva y en la que confía en tener «un amplio apoyo», se mantiene y defendió su legalidad señalando que fue convocado en la reunión de la Ejecutiva del pasado 9 de enero, a la que «asistieron 21 de sus 40 miembros», entre ellos el secretario de Juventudes Socialistas, Fabio López, que «sigue siendo miembro de la Ejecutiva y según el censo oficial de Ferraz es afiliado al PSOE desde el 7 de mayo de 2012».
Pedro José Muñoz, diputado y hasta esta semana presidente de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Ávila (es uno de los veinte que presentaron su dimisión irrevocable), tildó las declaraciones de Blanco como «muy desafortunadas e injustas hacia mí», después de «muchos años trabajando con él» y de haberle «ayudado», y achacó el cisma abierto en el partido en Ávila a la «falta de confianza» en el secretario general de la provincia, desvinculándolo del supuesto enfrentamiento entre Julio Villarrubia y Óscar López y desmintiendo presiones suyas en este sentido.
Lea la noticia ampliada en la edición impresa