La alfalfa dispara un 327% sus exportaciones

P.V.
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La escasez de producto obligó a las empresas de Castilla y León a dejar de llevar su producto al exterior en 2017, principalmente a mercados como China

La alfalfa dispara un 327% sus exportaciones

China vuelve a ser el país que más demanda la alfalfa deshidratada de Castilla y León para sus vacas, una alimentación que consideran indispensable para la calidad de la leche que quieren lograr. Las ventas a este mercado exterior, así como a otros como Portugal, Francia o Emiratos Árabes, han permitido que este sector de la Comunidad recupere en 2018 su volumen exportador tras el frenazo en las exportaciones que se produjo en 2017 por la sequía y como consecuencia el descenso de la producción, así como la elevada demanda interna de este producto ante la falta de pastos.

Una situación que no favoreció a las empresas castellanas y leonesas que habían conseguido abrirse un hueco en nuevos mercados. Sin embargo, según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), las empresas de la Comunidad exportaron el año pasado 18.245 toneladas de alfalfa deshidratada, un 327 por ciento más que el año anterior, cuando solo fueron 4.272. De esta forma recuperan el ritmo de los últimos años, cuando exportaron 17.205 toneladas en 2016.

Más de la mitad del producto exportado desde Castilla y León durante el año pasado fue destinado a China -9.667 toneladas-, ya que la región cuenta con cinco de las 33 empresas homologadas para exportar al país asiático, que abrió sus puertas a la alfalfa española en julio de 2014. El segundo destino fue Portugal con 710 toneladas, seguido de Emiratos Árabes -274-, Francia -268-, y Bélgica -134-.

La recuperación del volumen exportador coincide con la apertura de nuevos mercados como Irán, con seis empresas de la Comunidad con permiso para exportar a este país desde septiembre de 2017, o Filipinas y Vietnam, donde las empresas españolas también están comenzando a tener presencia con sus forrajes.

más balas que pellets. De todas las toneladas de alfalfa deshidratada que se exportó durante el año pasado, 12.729 toneladas fueron como balas, mientras que en el caso de los pellets ascendió a 5.614.

A falta de pocos días para que se produzca el cierre de la campaña 2018/2019, los datos de la anterior revelan que a nivel nacional se cerró con una producción de forrajes de 1.453.076 toneladas, lo que representó un descenso en la producción cercano al diez por ciento con respecto a la anterior de 2016/2017.

Este descenso se produjo en todas las comunidades autónomas, aunque la más significativa se detectó en Castilla y León donde se redujo un 55 por ciento debido ala fuerte sequía que atravesaron los campos de la región. En concreto, la producción alcanzó las 76.774 toneladas en una campaña en la que se cultivaron en la Comunidad 14.428 hectáreas repartidas entre regadío con 7.270 y secano con 7.158.