El sector hostelero de Ávila está en una situación límite. Así lo aseguran desde la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Ávila y así lo reflejan los datos, según los cuales en lo que va de año las pernoctaciones han caído un 54 por ciento en toda la provincia y en un 71 por ciento si nos fijamos únicamente en la capital abulense. Unas cifras que, según su presidente, Hugo Ortega, en la temporada alta, es decir, en los meses de julio, agosto y septiembre, se tradujeron en niveles de ocupación del 30, el 27 y el 17 por ciento, respectivamente, con una pérdida media del turismo extranjero del 95 por ciento y del nacional, del 60 por ciento.

“Esta es la situación real de un sector determinante para la economía abulense”, subrayó Ortega, cuyos negocios “aportan un importante porcentaje a las arcas públicos, pues hay algunos que solo de IBI pagan cerca de 50.000 euros”.

Pese a que desde el sector se viene haciendo todo lo que señalan las autoridades, incluida la formación a sus trabajadores y a los clientes”, convirtiendo a sus establecimientos en “negocios seguros”, según palabras de Hugo Ortega, la realidad es que “no hay turistas y el futuro inmediato y más a largo plazo es muy incierto”.

Por ello reivindican el apoyo de las administraciones, pues como afirman, “nos sentimos completamente solos a la hora de hacer llegar nuestro mensaje a las autoridades que toman las decisiones”. Y en ese sentido exigen un plan de reconstrucción de la actividad, con apoyos a la liquidez de las empresas, tanto a través de subvenciones y ayudas directas como de financiación y ayuda a la fiscalidad, con un IVA súper reducido; y la extensión de los ERTE hasta la primavera y más allá. De igual forma reclaman una promoción a nivel local del sector, ya que según Ortega, “el Ayuntamiento no nos ha dado nada y se ha lavado las manos, es más, tenemos que pagar todos los impuestos incluso de meses que hemos estado cerrados”.

De los 1.357 establecimientos de hostelería existentes en esta provincia con un total de 16.900 plazas, de ellos 54 son hoteles con 3.863 plazas, en los meses de julio y agosto abrieron sus puertas un 70 por ciento, mientras que el resto tuvieron que permanecer cerrados. “Tenemos la ‘suerte’ de tener los ERTE para poder mantener el empleo a futuro, pero hay establecimientos que no han abierto y otros que están pensando en cerrar, porque las reservas están prácticamente a cero”, subrayó Hugo Ortega.

En similares términos se expresó el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Confae, Víctor Gómez, quien aseguró que “estamos al límite, pese a que estamos dando ejemplo a la hora de hacer las cosas, pues hemos abierto y cerrado a las horas que nos han dicho, hemos invertido en geles y máquinas de desinfección, y hemos instruido a nuestros empleados”, y por ello “necesitamos esas ayudas que no se han aprobado ni a nivel local, ni regional, ni nacional”.

Respecto a las nuevas medidas que entran en vigor para la hostelería, Gómez señaló que “dificultan aún más el funcionamiento y generan una desesperación progresiva e insostenible”. En ese sentido criticó que “no cuenten con el sector” a la hora de tomar esas decisiones.

La secretaria de la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Ávila, Piedad Sánchez, añadió que “todos debemos ser conscientes de la importancia del sector turístico en España y de que sin hoteles, restaurantes y comercio no hay turismo. Si cae ahora, no podrá ayudar a la recuperación”.