La pandemia sanitaria trastoca cualquier balance que se pueda hacer del pasado año y más cuando se trata de uno relativo a la sanidad. En el caso de la lista de espera quirúrgica, Ávila terminó el año con una cifra parecida de pacientes pendientes de pasar por quirófano, pero con más tiempo de espera. En concreto, la demora media para llegar a cirugía en la lista estructural se sitúa en 58 días (casi dos meses) cuando un año antes se conseguía en 49, es decir nueve días antes. Es verdad que poco tiene que ver con lo que sucede a nivel general en Castilla y León donde la subida ha sido de 92 a 152 días, unas cifras mucho más altas que las del Complejo Asistencial abulense. Además, en el caso de Ávila se consigue mucha mejoría respecto al trimestre anterior, cuando la demora era de 69 días.

En cuanto al número de pacientes que estaban esperando a pasar por quirófano, al cierre de 2020 eran 995, de los cuales 808 pertenecían a la denominada lista de espera estructural, es decir, la formada por las personas cuya espera es atribuible a la organización y recursos disponibles y no otros factores. Estos 808 pacientes son una cifra prácticamente igual a la de un año antes, cuando eran 818, y también a la del trimestre anterior, con 806.

Respecto a la lista general, aquí sí se baja un poco, de 1.075 a 995 personas. En ella se incluyen 102 pacientes que están en lista pero a quienes no se puede programar la operación porque no es aconsejable clínicamente en ese momento o porque ellos mismos han pedido esperar por motivos personales o laborales. Hay también 85 personas que están tras haber rechazado ser intervenidos en un centro alternativo. En este último caso el tiempo medio de demora es de 177 días.

Desde Sanidad Castilla y León se apunta a que hay que tener en cuenta las circunstancias sobrevenidas por la pandemia y la prolongada situación que se vive desde entonces en los 14 hospitales de Sacyl, lo que ha marcado la evolución de los datos a nivel regional. Pese a ello, los centros hospitalarios de Ávila y Aranda de Duero han logrado disminuir el número total de pacientes en espera de una intervención quirúrgica. La demora media es un tema diferente.

Teniendo en cuenta la prioridad clínica, es decir, la importancia de llegar a quirófano, en Ávila destaca que todos los pacientes de prioridad 1 (aquellos cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días) lo hicieron antes de ese límite. Fueron 58 pacientes, que tardaron una media de doce días en llegar a cirugía.

No se consigue el mismo porcentaje en prioridad 2, es decir, con  los pacientes cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días. Esta barrera se logró en un 84 por ciento de los casos (en 163 de 194), con una media de espera de 51 días.

Y en la prioridad 3, cuando se permite una demora sin que haya secuelas importantes y donde la barrera se marca en 180 días, se consiguió llegar antes a quirófano con un 92 por ciento de los pacientes.

Respecto a las especialidades, sigue siendo Traumatología donde más hay que esperar (también donde hay más personas en lista) y en Urología donde menos. En este caso, teniendo en cuenta solo la lista estructural que es de la que se ofrecen datos, en Cirugía General y del Aparato Digestivo había a fin de año 126 pacientes en espera con una media de 45 días; en Dermatología, 127 pacientes y 80 días; en Ginecología, 38 pacientes y 32 días; en Oftalmología, 167 pacientes y 40 días; en Otorrinolaringología, 67 pacientes y 41 días; en Traumatología, 223 pacientes y 84 días, y en Urología, 60 pacientes y 30 días.