Esta misma tarde da comienzo el Curso Conoce los Hongos que organiza el Área de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Diputación de Ávila que  lleva en su haber la nada desdeñable cifra de XXI ediciones. 

El año pasado no se pudo celebrar precisamente por la sequía y la falta de especies que recolectar en la provincia de Ávila, pero este 2019 la ilusión ha vuelto a los aficionados a la micología y desde luego a los organizadores de la institución provincial porque parece que las tormentas caídas en septiembre y las lluvias de los últimos días han hecho su trabajo. Ese trabajo ha permitido que los hongos afloren y poder estudiarlos pues más que a la recolección se trata de enseñar a distinguir las especies, recordaba Enrique Fernández Villamor, técnico superior de Medio Ambiente de la Diputación y responsable del curso.

Decía, además, Fernández-Villamor que, dado que la provincia está regulada en más de una treintena de municipios, ellos acuden con los alumnos con un tipo de permiso que permite recoger un número de ejemplares limitado y para su estudio (permiso científico) porque  el permiso recreativo es diferente y hay otros, como el comercial que también tienen su propia tarifa.

El caso es que este año, a buen seguro serán muchas más las especies de las que poder aprender precisamente por el agua caída. Boletus, níscalos, rúsulas, champiñones y un largo etcétera de especies más desconocidas  se pondrán ante los ojos del alumnado. Un alumnado que en su mayoría «es nuevo» y es que en años anteriores muchos eran los «repetidores». Esta misma tarde tendrá lugar la primera sesión teórica para después salir al campo el sábado y el domingo. Aunque en principio está prevista una salida a Hoyos del Espino y otra a San Bartolomé de Pinares (la tercera llegará el 17 de noviembre), explicaba el biólogo de la Diputación que las visitas a los montes puede cambiar en función de la producción. De hecho ayer mismo él realizaba visitas de campo para elegir el mejor destino para el aprendizaje sobre el terreno.

Será el primero de los dos fines de semana que durará el curso. El segundo se irá a mediados de noviembre, concretamente a los días 15,16 y 17 y contempla además un taller de cocina micológica, previsto para el día 16. 

En cualquier caso se trata de una actividad «fundamentalmente didáctica, realizada para introducir a los alumnos en el mundo de los hongos y está recomendado tanto para personas que se inician como para los ya iniciados». Así, en función de los conocimientos de los participantes, se formarán grupos de alumnos de diferentes niveles.

Asimismo, recuerdan desde Diputación que «se pretende guiar a los alumnos hacia el descubrimiento de los hongos, en la necesidad de contribuir a su conservación mediante el reconocimiento de su imprescindible papel en el ecosistema e intentando que se detenga el abuso en su recolección».

La formación práctica que se lleve a cabo los viernes (hoy y el día 15) tendrá lugar en la sede de la Fundación Cultural Santa Teresa.