La campaña especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) para vigilar el uso del cinturón y de Sistemas de Retención Infantil (SRI), llevada a cabo en la primera semana de octubre en vías interurbanas, se saldó con 3.609 ocupantes de vehículos controlados en la provincia de Ávila y 20 denuncias impuestas, lo que supone un 0,55% del total. La cifra es inferior a la media regional, que se quedó en el 0,83%, siendo la abulense la segunda provincia con una menor incidencia, por detrás de León. 

En el conjunto de Castilla y León, durante la semana del 30 de septiembre al 6 de octubre, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron 47.407 ocupantes en 30.321 vehículos. Del total de ocupantes 395 (el 0,83%) no hacía uso del cinturón de seguridad o Sistema de Retención infantil (SRI) al que estaban obligados, según la información facilitada desde la Delegación del Gobierno. 

Con esta campaña de la DGT se buscaba concienciar a todos los ocupantes de un vehículo sobre una idea que se considera de «vital importancia», el cinturón de seguridad es un seguro de vida y hay que llevarlo siempre abrochado, tanto en carretera como en ciudad. No en vano, según los datos aportados por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, la mitad de las personas que fallecen en carreteras y no llevaban puesto el cinturón de seguridad podrían haber salvado la vida de haberlo llevado abrochado.