El grupo municipal del Partido Popular recuerda que por segundo año consecutivo, el IBI, que en estas semanas los abulenses deben pagar, llega con la subida del 8,6 por ciento respecto a la cantidad que se cobró en 2019 aprobada al poco de acceder a la Alcaldía por el actual equipo de Gobierno. Un incremento, apuntan los concejales del Partido Popular, que el alcalde estimó que dejaría en las arcas municipales un millón y medio de euros anualmente, por lo que se calcula que, entre 2020 y 2021, la recaudación es de tres millones de euros más.

Sin embargo, el grupo municipal Popular se pregunta «en qué se han notado en la ciudad estos tres millones de subida, pagados por todos los abulenses, y si asfixiar tributariamente a las familias en 2020 y hacerlo de nuevo en 2021, en plena crisis del coronavirus, se ha traducido en avances tangibles para Ávila».

Mario Ayuso, portavoz popular en la Comisión de Hacienda, recuerda de hecho que «en octubre de 2019, el teniente de alcalde José Ramón Budiño afirmó que la recaudación del hachazo salvaje del IBI de un 8,6 por ciento la iban a destinar íntegramente a inversiones para mejorar la ciudad» sin embargo pasado este tiempo el edil del PP se pregunta si «de verdad están mejor las aceras, las calzadas, los jardines» o si «acaso ha mejorado la limpieza o el transporte urbano».

«aplacar el descontento». «Lo que está claro», prosigue Ayuso, «es que con estas palabras trataba, sin duda, de aplacar el enorme descontento social que había levantado la injusta medida, pero, desgraciadamente, si en el presupuesto de 2020 solo medio millón de euros de esa subida finalmente se destinó a inversiones, y su palabra quedó claramente en entredicho, este año es aún peor, porque de ese aumento solo se destinan a inversiones menos de 235.000 euros, y el resto, para gasto corriente». «Obviamente, de esta forma es imposible dinamizar la economía de la ciudad, ni mucho menos crear empleo», lamenta el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Ávila.