Un Real Ávila con muchas caras nuevas, hasta 12, mucha juventud, mucha ilusión y muchas ganas arrancó este miércoles en el Adolfo Suárez con la primera sesión de la pretemporada que desembocará a principios de septiembre en la primera jornada de la nueva competición de la Tercera RFEF, a la que se confía en que llegue un bloque con la idea de «vaciarse» en todos los partidos.

A expensas de cerrar la plantilla 2021-2022, que queda pendiente de la incorporación de dos nuevos fichajes y cerrar la cercana renovación de Domingo, 18 jugadores de la primera plantilla más seis juveniles realizaron el primer entrenamiento de la pretemporada a las órdenes de Jorge Solano, segundo entrenador del equipo, ante la ausencia de Borja Rubiato, que sigue recuperándose de su contagio por covid-19.

Un centrocampista más y otro delantero completarían, con la renovación de Domingo, un plantel de 21 jugadores en el que no estarían ni Corozo ni Calderón, pendientes de cerrar la salida del  club.

Christian y Adrián Sánchez como porteros; Andrés Llorián, Sito Cruz, Carlos Pascual, Dani Tena, Walter Navarro y Tendero como defensas;Camilo, Bonoha, Víctor del Monte y Grillo como centrocampistas; y Javi de Mesa, Juli,Roberto, Ivi,Rengel y Arias como delanteros conforman la plantilla del Ávila, que tendrá su primera prueba de pretemporada el sábado 31 de julio en el Adolfo Suárez ante la Gimnástica Segoviana.

En las primeras semanas  para tomar contacto habrá entrenamientos todos los días a partir de las 19,00 horas con partidos los miércoles y sábados, pero también habrá días con doble sesión, confirmó Solano, para quien «el fútbol no entiende de edades. Los chavales pueden tener ventaja en cuanto a la ilusión, las ganas de crecer o el hambre por ser alguien en el mundo del fútbol, pero también las desventajas de tener dificultades a la hora de leer los partidos».

El segundo entrenador abulense confía en que «podamos hacer un bloque atrevido, que lleve el peso del partido, que vaya a por el partido desde el minuto 1, y le pido a la afición que confíe en el trabajo. Que sepa que los jugadores van a defender el escudo del Real Ávila con la máxima lealtad posible».

Por su parte, el capitán del equipo, Andrés Llorián, sabe que se afronta «una temporada diferente. La planificación de la plantilla es diferente a la de otros años, en esta ocasión se apuesta por la juventud, con hambre, con ilusión, y esperemos que sea una temporada ilusionante para nosotros y para la afición. Para los jóvenes este equipo puede ser un buen trampolín. Para mí es una temporada con la misma ilusión que la del primer día que entré por la puerta del Adolfo Suárez hace ya más de 9 años, como si fuese un chaval de 18 años».