La lluvia volvió a hacer acto de presencia este viernes en la capital abulense y lo hizo además con intensidad por la tarde a través de una tormenta que en ocasiones también llevó a descargar granizo a rachas.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), esta lluvia supuso que se acumularon once litros por metro cuadrado desde primera hora de la tarde y a la espera de ver los datos definitivos al cierre de esta edición. En cuanto a la temperatura, se movió entre los 15 y los 30 grados de mínima y máxima con rachas de viento de 38 kilómetros por hora.

La lluvia llevó a los bomberos a hacer varias salidas por embalsamiento de agua, bien por el retroceso de saneamiento o por embalsamiento de agua por imbornales atascados. Estas salidas le llevaron a zonas de Agustín Rodríguez Sahagún, avenida de la Juventud, avenida Juan Pablo II, puente de Sancti Spiritu o la residencia Infantas Elena y Cristina.

En el caso de la provincia se acumularon 3,4 litros por metro cuadrado en El Pico mientras que en Muñotello la cantidad fue de 2,8.

Con estos datos cerró el viernes una semana que ha sido de ida y vuelta en cuanto a la lluvia y que, por ejemplo, dejó el día anterior 1,2 litros por metro cuadrado desde las 12,00 a medianoche en la capital abulense y 6,8 en Muñotello.

Sin embargo la jornada que más llovió, y que además dejó consecuencias desastrosas en Las Navas del Marqués (allí no hay medidor oficial de la Aemet), fue la del lunes. Los datos indican que en esa jornada cayeron ocho litros por metro cuadrado en la capital abulense pero las cifras se elevaron casi hasta los 20 en El Barco de Ávila y superaron los 11 en Arévalo.