Las fiestas patronales de invierno en honor a San Pedro Bautista que cada año se celebran por estas fechas en San Esteban del Valle, declaradas de Interés Turístico Regional en 1991 por su tradicional ‘Vítor’, se han visto reducidas en esta ocasión a los actos religiosos en la iglesia y en la capilla del santo como consecuencia de la pandemia. Así lo confirmó la alcaldesa, Almudena García Drake, en una comunicación publicada a través de las redes sociales municipales, en la que informaba de que la programación religiosa de estos festejos, que arrancó el jueves pasado con las vísperas en la iglesia y continuaron el viernes con una misa en la capilla a las 10,00 horas, con ofrenda floral de la Corporación municipal, y otra en la iglesia a las 11,30 horas retransmitida a través del Facebook del Ayuntamiento, tendrá sus próximas citas el 10 de febrero con las vísperas, a las 19,00 horas en la iglesia, también con retransmisión en redes sociales, y el día 11, nuevamente con dos misas, en la capilla a las 10,00 horas, y en la iglesia a las 11,30 horas, con retransmisión en Facebook. Todas estas celebraciones con un aforo limitado a 25 personas, como marcan las autoridades sanitarias.
Así las cosas, este año los vecinos de San Esteban del Valle y de toda la comarca y provincias limítrofes que tradicionalmente acuden a la localidad en estos días, se han quedado si el Vítor, con sus clásicas carreras nocturnas a toda velocidad de los caballos por las empinadas calles de este municipio de las Cinco Villas, iluminado por decenas de antorchas y pebeteros. Una celebración que desde hace cuatro siglos recuerda el martirio de San Pedro Bautista en Japón.
La alcaldesa señaló en su comunicado que «ha llegado el mes de febrero y ya ha pasado casi un año desde que empezamos a sufrir las consecuencias de la aparición del COVID-19 en nuestro pueblo, con aquellos meses duros del confinamiento. Durante estos días deberíamos estar celebrando nuestras fiestas patronales en honor de San Pedro Bautista, pero es evidente que, al igual que en julio pasado, no estamos en disposición de poderlo hacer; es más, vivimos ahora una situación mucho peor que la de entonces, pues estamos empezando a salir de un brote muy grave en San Esteban del Valle, con 48 casos positivos y numerosísimos contactos, que ha supuesto tener una incidencia acumulada por encima de 6.500 casos por cien mil habitantes. Es un dato muy significativo de la gravedad de la situación, máxime cuando aún tenemos bastantes personas ingresadas en el hospital y, alguna de ellas, con pronóstico incierto».
Entiende García Drake que «no son días para celebrar reuniones ni actos con aglomeraciones de personas de ningún tipo. La prueba de lo que ocurre cuando esto pasa la tenemos a la vista y espero que nos sirva de experiencia. El gran brote de enero en nuestra localidad ha tenido su origen en un gran número de contagios ocurridos durante las navidades».
Por ello, informó oficialmente de que «no tendremos ningún acto festivo en las fiestas de febrero y que únicamente se realizaran los actos religiosos, que se harán siguiendo todas las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias».
«Con certeza llegarán mejores momentos y estoy segura de que tendremos ocasión de volver a celebrar nuestras fiestas y de reunirnos con normalidad. Pero, hasta entonces, os pido encarecidamente que respetéis a rajatabla las medidas que están en vigor para frenar la expansión del virus. Es una obligación moral que tenemos con todos nuestros vecinos, protegernos y protegerles, sobre todo a los más vulnerables. Desde la Corporación, deseamos una pronta recuperación a las personas ingresadas en el hospital y que vuelvan a casa cuanto antes», concluyó la alcaldesa.