“Pudimos escapar por la ayuda de un amigo de mi padre, que el 10 de marzo de 1943 llamó de forma desesperada a mi padre y le dijo que esa noche a las 12 iban a cerrar la ciudad y que iban a encerrar a todos los judíos en un campo de concentración que de forma improvisada habían convertido a una antigua fábrica de tabaco». Son las palabras de una sobreviviende del Holocausto en Macedonia, Ita Bartuv, que ayer participó en Ávila en el acto central del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, organizado por el Ayuntamiento de Ávila y el Centro Sefarad de Israel.

Para el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que presidió el acto, domentó que con este acto «qeremos recordar a todas las víctimas del Holocausto y celebrar un acto para que no pueda ocurrir una barbarie como la que vivimos en Mauthausen y otros campos, con todo lo que significó el Holocausto. Hablamos de millones de personas que murieron, una barbarie que no puede volver a suceder». Añadió que esta fecha se rememora todos los años desde el Ayuntamiento de Ávila « para saber lo que no tenemos que saber la humanidad. Para que no vuelva a suceder. Ese es el motivo hoy tenemos aquí a personas que van a prestar testimonio y nos van a contar la barbarie para que todos lo tengamos muy fresco en la memoria y de esa manera colaboremos a contarselo a generaciones venideras para que no volvamos a caer en tan gran error la humanidad como cayó en aquella época». En el acto también contó con la presencia de l presidente de Miguel Lucasdirector general del centro Sefarad-Israel, que también inervino. A continuación se realizó una lecrtura de los abulenses que estuvieron en campos de concentraciónj tras lo que se proyectó un saludo del presidente de las Comunidades Judías de España Isaac Querub. El acto concluyó con el encendido de seis velas, en memoria de los seis millones de judíos asesinados en guetos, persecuciones y campos de concentración, pero también de todos aquellos colectivos que fueron víctimas de la barbarie nazi.

Las seis velas fueron encendidas por el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera;el director del Centro Sefarad-Israel, Miguel de Lucas;la vicepresidenta de Amical Mauthausen y otros campos, Concepción Díaz;gonzalo Aritio Sanz-Briz, nieto del Ángel Sanz Briz, conocido como el ángel de Budapest, Ita Bartuv, sobreviviente del holocausto, y un ciudadano de Ávila.

Ita Bartuv. Ita Bartuv, la superviviente en Macedonia hizo un relato de su experiencia y del recorrido que realizó junto a sus padres en Spkopje, en la antigua Yugoslavia, hasta Macedonia, donde pucdieron esconderse con una identidad falsa de musulmanes albaneses. De como después dela guerra regresaron a su localidad natal Spkopje, pero que no pudieron ver a ningún familiar. Todos habían sido exterminados en el campo de exterminio polaco de Treblinka. «Mi madre me contó como como llegaban, los torturaban y los quemaban. Es lo que pasó a nuestra familia y toda la gente de la ciudad, el 98 por ciento de la población judía de Macedonia murió en Treblinka y solo el 2 por ciento, 180 personas, permanecieron con vida, entre ellas yo». Después de permanecer en su ciudad un tiempo la abandonaron y marcharon a Italia, a un campo de refugiados. Y desde aquí viajaron en barco hasta Chile, donde vivía una tía de su padre que había emigrado en los años 30.