Cuarenta menores en riesgo de exclusión social de toda la provincia de Ávila se benefician este curso del apoyo económico que para la adquisición de libros y material escolar hace posible el convenio que han firmado la Fundación Ávila y Bankia, una iniciativa con varios años de vida que permiten la adaptación a las necesidades que van detectándose que presentaron Mª Dolores Ruiz-Ayúcar, presidenta de la Fundación Ávila; Óscar José Pérez, director de Zona Ávila Centro-Norte de Bankia, y Mercedes Martínez, presidenta de Cruz Roja Ávila.

El proyecto que subvenciona este convenio, denominado ‘Apoyo para gastos de escolarización de los y las menores en edad escolar de Ávila y provincia’, arrancó ayudando solamente a la adquisición de libros, pero en el presente, atendiendo a una demanda detectada por Cruz Roja, también sirve para la adquisición material escolar, siempre con el objetivo de «favorecer el acceso de los escolares a la educación en igualdad de oportunidades, apoyar el gasto que soportan las familias en la compra de libros de texto y material escolar y dotar al alumnado de recursos mínimos escolares que faciliten su rendimiento», así como los de «favorecer la integración escolar y luchar contra el absentismo».

Los destinatarios de las ayudas de este programa, que cuenta con un presupuesto de 4.000 euros, son estudiantes que pertenecen a familias en la que uno de los progenitores (o los dos) están en paro, familias monoparentales o que tienen escasos recursos económicos, a los cuales se pretende ayudar para «dotarles de los recursos mínimos» para que no sufran ningún tipo de «desigualdad».

Ese dinero, explicó Dolores Ruiz-Ayúcar, «ya está entregado para que los alumnos puedan comenzar el curso con normalidad, todo ello gestionado por Cruz Roja de Ávila, que sabemos que hace que esa ayuda llegue donde tiene que llegar».

44 familias el pasado curso. El pasado año, informó Mercedes Martínez, las ayudas llegaron a 57 menores pertenecientes a 44 familias de siete localidades de la provincia (la capital, Arévalo, Arenas de San Pedro, Cebreros, El Barraco, Las Navas del Marqués y Sotillo de la Adrada). Por nacionalidades, las familias ayudadas a través de este proyecto se repartieron de la siguiente manera: 18 españolas, 19 llegadas de Marruecos, dos de Rumanía, una de Bolivia, una de la República Dominicana, una de Chile, una de Venezuela y una de Ucrania.