Un grito desesperado de los más pobres

Agencias-SPC
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La ONU advierte que más de 274 millones de personas en todo el mundo requerirán ayuda de emergencia durante un 2022 que estará marcado por la pandemia, los conflictos y el cambio climático

Un grito desesperado de los más pobres

Nunca antes tanta población en el mundo había necesitado ayuda como hasta ahora. Las cifras hablan por sí solas: unos 274 millones de personas requerirán asistencia humanitaria a lo largo de 2022, un 17 por ciento más que hace tan solo 12 meses. Así lo advierte Naciones Unidas en un informe en el que apunta que para atender a los más vulnerables serán necesarios 41.000 millones de dólares, una cifra jamás vista.
 Y es que, a conflictos como los de Siria o Yemen, que ya se dilatan irremediablemente en el tiempo, se han venido a sumar en los últimos meses otros como los de Etiopía, que generan crisis humanitarias, como también lo hace en otras zonas el terrorismo o la inestabilidad política, acentuada en el último año por una oleada de golpes de Estado en varios territorios, disparando la violencia, y cuyas repercusiones se extienden al 2022.
Más allá de las guerras y la situación política, la pandemia del coronavirus también ha ahondado las necesidades en todo el planeta, sin perspectivas por ahora de mejorar para millones de personas. De hecho, la crisis sanitaria desatada por la COVID-19 ha llevado a la pobreza a más de 160 millones de individuos, según Oxfam Intermón, que pide poner fin urgentemente a esta lacra: luchar contra las desigualdades que hay en el mundo evitaría la muerte de al menos 21.000 personas al día, o lo que es lo mismo, una cada cuatro segundos.
Asimismo, el cambio climático y las catástrofes naturales dejan también a millones de personas en una situación muy vulnerable. Según la ONU, 216 millones de individuos podrían verse forzados a desplazarse dentro de su propio país de aquí a 2050. Solo el año pasado, los 10 peores desastres climatológicos provocaron 1.075 fallecidos, 1,3 millones de desplazados y pérdidas económicas por valor de 150.000 millones de euros.

 

1. Afganistán
La toma del poder de los talibanes el pasado año no ha hecho más que acrecentar la crisis en el país. Unos 22,8 millones de afganos, la mitad de la población, están en situación de inseguridad alimentaria, entre ellos 8,7 millones en riesgo de hambruna, la cifra más alta hasta la fecha. Desde la ONU lanzan una grave advertencia: el 97 por ciento de la población afgana podría caer en la pobreza a mediados de 2022.

 

2. Birmania
Naciones Unidas ya avisó hace un año de que Birmania está muy cerca del colapso económico debido a la letal combinación entre la pandemia y el golpe militar del pasado. Dos crisis que, combinadas, podrían dejar a casi 25 millones de personas bajo el umbral de la pobreza a principios de este 2022. Y los niños serán los grandes afectados: más de la mitad encaran el año siendo pobres, especialmente en las zonas urbanas.

 

3. Sahel

La crisis provocada por las filiales de Al Qaeda y el Estado Islámico en la región del Sahel no ha hecho más que deteriorarse en el último año, a lo que se suma la inestabilidad política. La violencia deja ya 10,8 millones de personas necesitadas de asistencia y 

 

4. Haití

Haití es el país con mayor prevalencia de hambre en América, con un 46,8 por ciento, según Naciones Unidas. Las condiciones de inseguridad alimentaria, el deficiente suministro de agua potable y la falta de asistencia sanitaria se vieron incrementados con el terremoto del pasado agosto.

 

5. Venezuela

La mala situación económica y política ha provocado una gran crisis de desplazamiento: más de seis millones han abandonado el país en los últimos años. Dentro del territorio preocupa sobre todo el aumento de la desnutrición, que en la última década ha pasado del 2,5 al 27,4 por ciento.

 

6. Lago Chad

La muerte del líder de Boko Haram y también la del hombre al frente del Estado Islámico en África Occidental en los últimos meses no ha hecho que la violencia remita allí. Actualmente, unas 3,3 millones de personas tienen problemas para garantizar su sustento, el peor dato en cuatro años.

 

7. República Centroafricana

Una de cada cuatro personas ha tenido que abandonar su hogar, bien dentro del país o para buscar refugio en otro, la cifra más alta desde 2015. Además, el 73 por ciento de la población consume menos alimentos de los necesarios, un porcentaje que crecerá este año.

 

8. República Democrática del Congo
La persistente violencia, la inseguridad alimentaria y la negligencia de las autoridades han llevado a la República Democrática del Congo a una de sus peores crisis del siglo. Uno de cada tres ciudadanos no tiene suficiente comida que llevarse a la boca.

 

9. Mozambique

La ONU estima que hay 1,5 millones de personas que necesitan asistencia y en torno a 750.000 desplazados internos, el 80 por ciento de los cuales viven con familiares y amigos, lo que les obliga a compartir sus ya de por sí escasos recursos. Hay más de 900.000 personas en inseguridad alimentaria.

 

10. Sudán

En medio de una profunda crisis económica y la tensión política desde el golpe militar, Sudán acumula 14,3 millones de personas necesitadas de ayuda, casi una de cada tres personas, la mayoría de los cuales requieren algún tipo de apoyo para cubrir las necesidades básicas. 

 

11. Etiopía
El segundo país más poblado de África sigue haciendo frente al conflicto que se originó en 2020 en Tigray. A ello hay que sumar la grave sequía, lo que hace temer que la situación se agrave este año. Actualmente hay 25 millones de personas necesitadas de asistencia, cinco veces más que en 2017.

 

12. Somalia
Alrededor de 7,7 millones de personas necesitarán ayuda y protección en Somalia en 2022, un 30 por ciento más que hace un año, resultado del continuado deterioro de la situación en el país, donde a la violencia de Al Shabaab y el Estado Islámico se suman los estragos de la sequía.

 

13. Líbano

En la nación han confluido una serie de crisis hasta crear la tormenta perfecta: los efectos de la guerra en la vecina Siria, las explosiones de Beirut en 2020, la pandemia, la crisis política y el colapso económico. La ONU teme que este año aumenten las tensiones y se deteriore aún más la situación.

 

14. Siria
Los más de 10 años de guerra en Siria han dejado al 90 por ciento de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Los efectos de la guerra también se dejan sentir en los países vecinos, que acogen a unos 5,6 millones de refugiados, muchos de los cuales viven en pésimas condiciones.

 

15. Yemen
En el país preocupa especialmente la inseguridad alimentaria, ya que hay 16,2 millones de personas con serios problemas para garantizar su sustento y se teme que pueda desatarse una hambruna. Una preocupante situación que, previsiblemente, se agravará este año, pues la ONU se ha visto obligada a reducir a la mitad la ración mínima diaria a las familias. Y en caso de que no consiga recursos urgentes tendrá que hacer más recortes.