La Junta registra un brote de covid-19 en la zona básica de salud de Gredos tras la celebración de una Primera Comunión. Se trata de un brote mixto familiar-social laboral cuyo primer positivo se registró el 11 de septiembre y que, con el trabajo realizado por los Servicios Epidemiológicos de la Junta de Castilla y León en Ávila y los rastreadores de Atención Primaria, se ha podido determinar que el origen está vinculado a la celebración de una Primera Comunión. A fecha de hoy el número de casos positivos es de 15 pero hay otras 25 personas en estudio.

Este brote se une a otro que ya se conoció derivado de una Comunión, en este caso en la capital abulense donde los últimos datos indicaban 28 positivos y 38 personas en seguimiento, con afectados en Ávila y fuera de la comunidad autónoma.

Precisamente los brotes covid subieron con fuerza en la última jornada llegando a 40, por los 30 que se habían comunicado en la última información. Tienen 374 casos asociados a ellos, 61 más que en la última jornada. Con estos datos, Ávila es la tercera provincia de la región con más brotes de coronavirus, solo superada por Valladolid y Burgos, lo que también se refleja en los casos vinculados a ellos.

Entre estos brotes se encuentra el detectado en una residencia de Candeleda, que volvió a registrar un fallecimiento más. Esto quiere decir que ya son 15 los fallecidos en este centro residencial dentro de los 23 fallecimientos que se han producido desde que volvió a haber muertes por covid en Ávila a finales de agosto.

Con esta situación, la Junta de Castilla y León continúa con la vigilancia y el control epidemiológico de los brotes de la provincia a través del seguimiento de casos y de las correspondientes encuestas de contactos e investigación de las relaciones sociales de estas personas, tanto en sus entornos familiares como sociales y laborales.

La Junta de Castilla y León continúa apelando a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio, con carácter general, de la mascarilla en vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso o abiertos al público, con el fin de evitar situaciones que pudieran suponer riesgo de contagios y rebrotes de la enfermedad.