Sólo valía ganar y el Colegios Diocesanos Aqualia ganó. Lo hizo en un partido emocionante hasta el último suspiro, tenso y vibrante ante un Almendralejo que vino a empatar y acabó perdiendo ante los colegiales, que se ganan el derecho a una última oportunidad de pelear por la permanencia en la División de Honor.Y se ganaron el derecho en un partido donde los pacenses llegaron sin ánimo de jugar a nada. El empate le concedía la salvación de manera matemática. Y sin embargo los de Miguel Ángel Gutiérrez, que acabó expulsado, terminaría lamentando la racanería de los suyos en un partido que Pablo Negro decidió desde el punto de penalti -minuto 59- pero en el que los colegiales, con un Adrián pletórico, estrellaron tres balones en la madera. Todo ello para ponerle emoción hasta un final en el que acabarían defendiendo el resultado con 9 por las expulsiones de Yuste y Anderson.