Un banco de pruebas para una peatonalización real

A.S.G.
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El Ayuntamiento de Ávila valora de manera de manera "muy positiva" la respuesta de la peatonalización en zonas como Duque de Alba, calle San Segundo o el Arco del Rastro. "Han sido una prueba piloto cuyo resultado ha sido bueno"

Un banco de pruebas para una peatonalización real - Foto: David Castro

La peatonalización llegó a espacios de la ciudad cuando menos se esperaba, de forma repentina, como la pandemia, capaz de removerlo todo, incluso el tráfico. El estado de alarma, la desescalada y sus condicionantes hicieron necesario ganar los metros que no aportaban las aceras en beneficio de unos peatones necesitados de distancia. Entonces se priorizó al viandante en espacios como el Arco del Rastro, Duque de Alba, la Calle San Segundo, avenida Juan Pablo II, acceso a Fuentes Claras, Camino del Gansino e incluso el Puente de la Estación. Ahora, cuando el verano ya ha pasado su ecuador, la propuesta parece haber calado, dentro y fuera del Ayuntamiento, para darla continuidad mucho más allá de lo que el verano pueda durar. «Hemos visto espacios que, estudiándose bien, realizándose de manera responsable y hablando con las partes implicadas, se pueden ganar para el peatón. Si se quiere afianzar lo primero sería llevarlo a los órganos competentes para hablar con todos los implicados y tomar medidas de futuro» explica José Ramón Budiño, teniente de alcalde de Presidencia e Interior y durante estos días alcalde accidental ante la ausencia de Jesús Manuel Sánchez Cabrera. Porque el sentir general, dentro y fuera de los muros del Ayuntamiento de Ávila, es el de la satisfacción. Se han ganado nuevos espacios para el paseo y el deporte, la charla tranquila, el relax en la terraza e incluso el consumo en el pequeño comercio, el de a pie de calle. «Podemos considerar que estas medidas han sido una prueba piloto cuyo resultado ha sido bueno». Quién sabe si la peatonalización que arrancó de una crisis puede haber llegado para quedarse, pero las puertas parecen abrirse en su favor. Un ‘laboratorio’ de pruebas inesperado para aplicar medidas de restricción de tráfico que en muchas ocasiones se habían valorado, comentado, pedido, solicitado y demandado pero que nunca se habían llegado a poner verdaderamente en práctica. Y de momento la experiencia ha gustado. De una situación de crisis, una situación de oportunidad.

Es el momento de conjugar intereses, de equilibrar las necesidades de la hostelería y el comercio, del propio residente de la zona y la circulación con las necesidades del peatón, el viandante y las oportunidades para el turismo.

Desde mayo. El pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Ávila tomaba la decisión de poner en marcha medidas para facilitar el tránsito de los peatones y flexibilizar el tráfico en zonas de la ciudad como el Arco del Rastro, la Avenida Juan Carlos I, San Segundo, Duque de Alba, Lope Núñez, Esteban Domingo o los accesos a Fuentes Claras. Un proyecto piloto que arrancaba un fin de semana y de cuyo resultado se tomaría la decisión de prolongarlo. La «normalidad» con la que entonces se desarrolló y se acogió por parte de todos, peatones y conductores, fue la mejor respuesta para una medida que ya entonces comenzó a verse posible para otros espacios de la ciudad. El objetivo se había logrado, y no era otro que dotar a los viandantes de más espacio para asegurar las distancias de seguridad que marcaban entonces, como de nuevo ahora, las autoridades sanitarias.

Bien es cierto que el avance de la desescalada llevó poco a poco a recuperar la situación anterior. Los coches volvieron a tomar protagonismo en zonas como el acceso a Fuentes Claras, el Puente de la Estación, la avenida Juan Pablo II o la calle Camino del Gansino,pero no así en el Arco del Rastro, Duque de Alba y San Segundo, donde la apuesta fue por mantenerlo durante el verano. Bien es cierto que se adecuaron los horarios, especialmente en la calle San Segundo, con el objetivo de conjugar el acceso y el tránsito de vehículos con la afluencia de peatones, pero la realidad palpable es que este verano el peatón le ha ganado al coche espacio en la ciudad.  

Medidas cuya valoración es «muy positiva» comenta José Ramón Budiño, teniente de alcalde de Presidencia e Interior. «Hemos visto que la respuesta del ciudadano ha sido buena, porque ha podido disfrutar de esos espacios que hemos habilitado de manera peatonal». Un simple paseo por ellos lo demuestra. La ausencia de tráfico ha facilitado la presencia de viandantes en zonas donde antes no era posible. «Creemos que la gente ha sabido aprovechar estos nuevos espacios peatonales» como la calle San Segundo, las calles y espacios aledaños al Arco delRastro o la calle Duque de Alba han ganado vida. Pero el balance recogido no sólo es positivo de manos del peatón, sino de otros agentes implicados, «de los que hemos recogido sus demandas». De ahí las medidas adoptadas en la calle San Segundo, donde los viernes se corta el tráfico desde las 20,00 horas y hasta las 3,00 de la madrugada del sábado, mientras que los sábados y domingos se corta desde las 13,00 hasta las 3,00 de la madrugada. Medidas que de momento se van a seguir manteniendo, aunque «la opción» de darles continuidad en el tiempo está sobre la mesa.

De momento lo que tienen claro  es que las medidas adoptadas «se van a mantener» y a posteriori «valorar» darlas continuidad en el tiempo. «Seguramente lo que hagamos será llevar al Observatorio de Seguridad Vial la medida» avanza José Ramón Budiño. Un observatorio «donde hay muchos agentes implicados y un amplio espectro de personas que conocen muy bien la circulación urbana. Es importante conocer cuál es su opinión, su posición y cómo ven estas medidas».

Y se podrá valorar con resultados en la mano. Porque lo que se está llevando a cabo ahora es una perfecta «prueba piloto» sobre lo que podría ser en el futuro la movilidad en la ciudad. «Hemos podido   ver cómo funciona en distintas zonas, algunas de las cuales ya las teníamos en estudio» explica José Ramón Budiño. «Siempre que se toman este tipo de medidas hay que valorar los pros y los contras. Hay que pensar en los garajes implicados, zonas de carga y descarga, hostelería, plazas hoteleras o aparcamientos» detalla. «Si se llevaran a cabo estas medidas habría que estudiar opciones para paliar los contras que pudieran tener y atender a aquellos sectores que pudieran verse perjudicados».

Gusta en el seno del Ayuntamiento de Ávila la idea de la peatonalización de Duque de Alba. «A comienzos del mandato se habló.Es un espacio que, más allá de la zona de carga y descarga o la zona de movilidad reducida, a los que se les permite el acceso de forma puntual, no tiene garajes. Entendemos que es una zona que se podría hacer peatonal, creando un corredor prácticamente desde Santa Ana hasta el centro» propone en una medida de la que entiende que no sólo saldría beneficiado el peatón. «Sería una zona muy buena para pasear, lo que supone un incentivo para el comercio». Otro de los espacios que ha respondido muy favorablemente a estas medidas ha sido la zona de Juan Pablo II y la calle Camino del Gansino. «Juan Pablo II nos permitió, junto con el jardín de la Tropicana, crear un gran espacio. Y algo similar ocurrió en la zona del Camino del Gansino ampliar la zona».

Más allá del estado de alarma. Empieza a tomar cuerpo la posibilidad de que la peatonalización en nuevos espacios de la ciudad sea una verdadera materia a estudiar en los próximos meses. Opción sobre la que  estos meses el Grupo Municipal de Ciudadanos  llamaba la atención ante la opción de mantener la peatonalización de las calles del centro de la ciudad «de forma permanente» durante los fines de semana «como medida de apoyo al pequeño comercio».Carlos López, portavoz de la formación, recordaba que «la peatonalización de los centros históricos y calles comerciales se ha visto acompañada, en las localidades que la llevan a cabo, de un incremento de la actividad turística y económica» dado que «facilita el acceso de los ciudadanos a los pequeños comercios al no tener que compartir espacio con coches y tráfico».