El Castro de la Mesa de Miranda tiene algo mágico. Puede que sea uno de los lugares más románticos de la provincia de Ávila». Con estas sentidas palabras describía este sábado Juan Pablo López, el arqueólogo responsable del Proyecto Terra Levis y encargado de la visita guiada que allí tuvo lugar y que convirtió, sin duda, en la actividad estrella de Lugnasad 2019.
Unas 300 personas quisieron tomar parte en una visita especial en un sitio, como decimos, especial. Un emplazamiento «no violentado» por la mano del hombre en el que no se divisan ni construcciones ni carreteras. Y en el que resulta fácil «abstraerse a épocas remotas». Concretamente a la Edad del Hierro. Sobre todo cuando en la visita se cuenta, además, con las explicaciones de un arqueológo buen conocedor de la zona. Y cuando sus explicaciones están, además, acompañadas por las teatralizaciones del grupo Lvporvm Celtiberiae, llegado de Mérida.