"Hacemos una apuesta por colocar el destino de interior"

Javier D. Bazaga
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Entrevista con Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo

Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo. - Foto: Yolanda Lancha

Transformar el sector para lograr atraer los fondos europeos de reconstrucción, y hacer del turismo de interior y patrimonial el producto turístico por excelencia que permita la diversificación del sector y su desestacionalización. Éstos son solo algunos de los objetivos que se ha fijado el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, para devolver el esplendor al sector que se ha visto castigado por la crisis sanitaria, y en la que la región puede ser una de las puntas de lanza gracias a su potencial patrimonial y cultural.

El Gobierno ha aprobado dos Planes de Sostenibilidad Turística para Castilla y León con cargo al presupuesto 2020. ¿Cuáles son?

Uno en la zona de Riaño, donde el total de la inversión es de 2.375.000 euros, compartido por la Secretaría de Estado de Turismo, la Junta de Castilla y León y la Diputación de León.

El plan pretende integrar distintos factores locales en un mismo objetivo como conectar el sector turístico con otros sectores productivos, la creación de experiencias de marketing con empresarios y profesionales del sector, y una apuesta muy importante por el conocido como ‘Turismo verde’, que engloba el ecoturismo, la Montaña Palentina o otros recursos a explotar.

¿Y el otro?

El otro es en la Sierra de Francia, en Salamanca, con la misma inversión, 2.375.000 euros, igualmente a tres partes en este caso con la Diputación de Salamanca. El objetivo es apostar por el turismo inteligente, la creación de un producto en torno al ecoturismo, hacia la conservación, e incorporar nuevos productos como el enoturismo o el patrimonio inmaterial que tiene la Sierra de Francia, el micológico, el religioso, y también trabajar en la señalización.

¿Qué aportan estos planes a Castilla y León?

Estos planes son una clara apuesta turística de futuro. Desde el año 2010 no se trabaja con planes de innovación en el sector, no había planes consensuados entre distintos niveles de la Administración. Y ahora es una expresión que compartimos las distintas administraciones por lo que ya es un diferencial. En segundo lugar están pensados para destinos pioneros, para poner en valor destinos que ya están en las rutas turísticas tanto si es en el litoral como destinos urbanos. Pretenden revalorizar el destino y hacer una apuesta por la gestión de los visitantes para que haya una coherencia entre la visita y el residente, que no haya un conflicto, y que todo el potencial de riqueza se asiente en toda la población y no solo en quienes dependan de ello.

Y son fundamentales en comunidades como Castilla y León como destino de interior porque los planes de sostenibilidad van a hacer una apuesta singular por colocar nuestro destino de interior, con todo ese recurso natural y patrimonial, en igualdad de condiciones que otros muchos productos de sol y playa, e incorporarlos a una triple visión de sostenibilidad: sostenibles medio ambientalmente; socialmente generando riqueza parta el territorio; y sostenibles territorialmente, de manera que España tenga un relato turístico homogéneo en toda su geografía para que el turista transite a través de todos nuestros recursos turísticos de una manera coherente. Que haya cohesión territorial.

Castilla y León lleva mucho tiempo apostando por el turismo de interior y turismo rural, cuáles diría que son las fortalezas y potencialidades.

No hay duda que es una de las regiones que más riqueza natural tiene, con espacios protegidos como el de Riaño donde se trabaja en ese contexto, pero sobre todo con una la riqueza patrimonial que yo relaciono con el futuro del turismo. España va a hacer una apuesta cada vez más estratégica para diversificar al turista. El 75 por ciento del turista es europeo y queremos trabajar en una mayor diversificación. Atraer a turistas de más largo radio, que vienen más días a nuestros destinos y con una mayor capacidad adquisitiva. Que viene a conocer la historia del país, su patrimonio cultural, su riqueza museística, sus monumentos,  y en eso Castilla y León tiene mucho que ofrecer al turista internacional. Lo que sabemos es que nuestro turista internacional cada vez disfruta más de esa oferta de interior en donde hay un espacio de mejora altísimo donde esta comunidad puede ofrecer mucho.

El sector turístico está siendo uno de los más afectados por la pandemia. ¿Han estimado ya las pérdidas de este año?

En términos absolutos no podemos aún anticiparlo. Pero en términos de gasto vamos a perder aproximadamente un 75 por ciento respecto al año 2019. Es una auténtica tragedia para el conjunto del sector. Pero para dar una cifra de los miles de millones de pérdida sobre el que fue un año excepcional, 2019 con 84 millones de visitantes, tenemos todavía que esperar a cerrar números. Pero las pérdidas serán en torno al 75 por ciento. Si bien es cierto que la afectación es muy dispar, muy asimétrica.

¿Cómo va a ser?

La mayor afectación la vamos a encontrar en los destinos que más dependen del turismo internacional. Hablamos de Baleares, Canarias, partes de la Costa del Sol y Costa Dorada, y destinos urbanos como Madrid o Barcelona.

Es cierto que en algunos destinos de interior y del norte han tenido un verano excepcional, incluso mejor que 2019 porque en una situación excepcional la gente ha buscado el turismo de interior, la naturaleza, los espacios abiertos… La afectación será intensa pero muy asimétrica.

La vacuna la tenemos cada vez más cerca, ¿veremos ya en 2021 una recuperación del turismo?

Sin duda. El 4 de enero se ha anunciado el comienzo de la campaña de vacunación en España y creo que la recuperación será más intensa si llegamos a la Semana Santa con grupos de población de riesgo vacunados, y eso parece que se va a dar, y si llegamos con un compromiso de mantener por parte de la población las medidas de protección como la mascarilla, el distanciamiento, las no aglomeraciones… Si llegamos a la Semana Santa en una condición epidemiológica satisfactoria y habiendo inmunizado a los grupos de riesgo habrá una Semana Santa de turismo doméstico especialmente buena, y sobre todo la recuperación a partir de verano. Al final de verano ya se consolidará la inmunización y ya a final de año empezaremos a recuperar de manera intensa el turismo de largo radio. Los primeros serán ingleses, franceses, italianos o alemanes, y a final de año asiáticos y norteamericanos.

Se espera casi con impaciencia la llegada de los fondos europeos de reconstrucción. ¿Se sabe cuánto va a ir destinado al turismo?

En los próximos tres años se espera la inversión de 3.400 millones de esos fondos. Nuestro turismo es esto, es riqueza demográfica en todo el territorio. Es apostar por la conservación del patrimonio, las tradiciones, las gentes y por todo lo que nos genera ese turismo. También es reto demográfico.

¿Qué deberíamos hacer con esos fondos en el turismo?

Ya hemos elaborado un plan que tenemos que negociar con la Comisión Europea antes del 31 de marzo, que está construido en torno a cinco grandes áreas:

Una es la sostenibilidad para que lo que ha sido un ejemplo en 2020, lo escalemos en los próximos años para conseguir recualificar esos destinos. Esas fábricas turísticas que ya acarrean unos cuantos años hay que ponerlas al día, como Benidorm, Torremolinos, Arona, Calviá. Destinos que acogen a miles de turistas cada año. Y poner en valor el destino de interior.

Una segunda pata es el producto turístico. España es campeona internacional en un producto reconocido internacionalmente que es el sol y la playa, tenemos los mejores destinos, con sus infraestructuras, y ahora lo que tenemos que hacer es ese mismo trabajo con todos los recursos en el enoturismo, el turismo gastronómico, urbano, de compras, el congresual, el de alta montaña… Toda esa riqueza hay que convertirlo en producto, y eso va a aportar dos grandes elementos: la desestacionalización por un lado, fundamental para que nuestro modelo sea sostenible y nos visiten a lo largo de todo el año, y que haya mayor reparto y producto que estimule al visitante a venir no solo en verano; y por otro lado para generar riqueza en todo el territorio. Vendrán turistas de muy distinto perfil que van a generar riqueza en todo el territorio y esa riqueza se va a repartir de una manera más equilibrada.

En tercer lugar tenemos la digitalización. Un elemento que nos va a hacer competitivos. Apostar por la digitalización del sector y del sistema turístico. Para ello tenemos que incorporar las nuevas tecnologías en toda la cadena de valor.

Cuarto, estrategias de resiliencia extra peninsular. Baleares y Canarias son territorios especialmente dependientes y tenemos que trabajar esa estrategia, también con Ceuta y Melilla. Abordar elementos de competitividad que nos hagan diferentes a otros destinos. Tenemos mucho patrimonio histórico y cultural y hay que colocarlo al servicio del turismo. Vamos a hacer una inversión en la conservación de ese patrimonio. Vamos a apostar porque nuestras zonas de gran afluencia turística se conviertan en vectores de mejora del comercio local y de nuestros productos para que la gente compre en España, y siga comprando y buscando nuestros productos cuando se vaya.

Y en último lugar, la transición ecológica del sector. Hablamos de la eficiencia energética y la economía circular del propio sector. Un elemento para reducir costes y ganar competitividad si ayudamos a que los hoteles hagan una mejor gestión de sus residuos y de sus fuentes energéticas. Que los establecimientos trabajen en kilómetro cero para generar riqueza en el entorno local.

El sector demanda ayudas. ¿Qué plan de choque tienen previsto desde el Gobierno para ayudar a todos esos hoteles, agencias de viajes, establecimientos que se han visto afectados por la crisis?

Hay que poner en valor lo que ya hemos hecho. En las líneas ICO este es el sector que más se ha beneficiado de los avales ICO, también es el sector que más personal ha tenido en expedientes de regulación temporal de empleo, el esfuerzo que se ha hecho en materia de moratorias hipotecarias con el sector turístico y que el Banco de España cifraba en 1.400 millones de euros la reducción de la carga financiera de estas empresas.

Y ya el 22 de diciembre llevaremos al Consejo de Ministros un real decreto ley, del que no puedo dar detalle, pero que va a incorporar medidas para reducir costes fijos en materia de arrendamientos, medidas tributarias, medidas en materia de ERTE adicionales, cotizaciones a la seguridad social, etc.

Lo que intentamos es rebajar las cargas fiscales, laborales y financieras de las empresas, mejorar su capacidad de liquidez, y aquí habrá una apuesta por una nueva fuente de financiación donde el Estado asumirá más riesgos de los que ha asumido en las líneas anteriores, por lo que habilitaremos una nueva linea con mejores condiciones a las anteriores y se van a habilitar condiciones especiales para que las agencias de viaje puedan participar de créditos bancarios avalados por el Estado para atender los gastos y desembolsos que tienen que hacer a los clientes.

Un paquete adicional que queremos coordinar también con las comunidades autónomas, que están haciendo un importante esfuerzo también, para que el sector entienda que todas las administraciones estamos muy comprometidas con la capacidad de generación de riqueza y valor del sector turístico, y vamos a seguir ayudándoles hasta que empecemo