Un banco de pruebas para el inicio de curso escolar

I.Camarero Jiménez
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700 pequeños dan forma al programa de animación que se desarrolla en dependencias del Arturo Duperier y de El 88, un lugar donde los niños interactúan entre ellos, bailan, dibujan y se conciencian contra la violencia de género

Un banco de pruebas para el inicio de curso escolar

La nueva normalidad se impone e impone sus restricciones, también en el programa municipal de animación infantil. Allí este año, por supuesto bajo estrictas medidas de seguridad y marcando distancias, se citan en esta ocasión unos 700 pequeños de entre 3 y 12 años de la capital abulense. Desarrollado en el mes de agosto y por turnos se ha tenido que  adaptar «a las necesidades de la pandemia» tal y como explicaba el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera. 

Se extiende en esta ocasión por las dependencias del CEIP Arturo Duperier, a donde acuden los niños de entre tres y seis años,  y también por el espacio deportivo de El 88, donde están los niños de entre siete y doce años y que acoge además  el servicio de comedor de esta actividad. Lo que persigue el programa no es otra cosa que facilitar la vida familiar y laboral, es decir la conciliación, a esas 700 familias, siempre difícil lo es más en tiempos de coronavirus. 

Lo hace a través de una actividad «al aire libre para ayudar a los niños  a salir de la situación del confinamiento vivido en la primavera», apuntaba Sánchez Cabrera. Hay que tener en cuenta que los pequeños no han dicho ‘ni mú’ en el estado de alarma, pero necesitaban el contacto con otros chicos de su edad como agua de mayo.

De programar las actividades se ha encargado Roberto Garcinuño, con un grupo de monitores que, también, con motivo de la pandemia, ha tenido que crecer ya que «la ratio monitor/niños ha bajado a un monitor por cada diez chavales».  Son todo «grupos muy cerrados y evitando que se junten», explicaba. Tiene que ser así, pero en el fondo es una manera de que los pequeños puedan de nuevo volver a las aulas y realizar en grupo diferentes talleres ya sea de manualidades o de baile y para fomentar la creatividad. 

El regidor apuntaba que durante este verano también se están llevando a cabo talleres de concienciación entre los pequeños para acabar con la violencia de género, concienciarles desde temprana edad en algo tan necesario como erradicar este mal y en pro de la igualdad y se mostraba convencido de que «poco a poco lo conseguiremos, sobre todo si concienciamos a los pequeños», manifestó el alcalde.

Por todo el trabajo que conlleva y por lo difícil de la situación quiso dar las gracias a quienes le acompañaron en la visita y que están detrás de este programa, al propio Roberto Garcinuño, a Paloma del Nogal como responsable del Área de Servicios Sociales y a Miguel Ángel Sampedro como coordinador de animación cultural del Ayuntamiento  y de quien depende también este campamento urbano municipal que se desarrolla en el mes de agosto.