Juego con los sentidos

D.C
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El Palacio los Serrano acoge una exposición, en colaboración con Bellas Artes de la Complutense, que invita a conocer la interesante relación del arte con los fenómenos cognitivos del ser humano

Juego con los sentidos - Foto: David Castro

El arte, además de para interpretar la realidad –bien copiándola, bien inspirándose en ella para reinterpretarla desde todas las perspectivas posibles–, puede convertirse también en una manera de jugar con los sentidos, una forma de complicidad entre el creador y su obra que busca 'engañar', en el sentido más positivo de la palabra, al espectador, para sorprenderle con unos resultados más o menos espectaculares que en principio escapan a la lógica pero que son impactantes.

En esta última 'acepción' del arte se fija especialmente la exposición que el jueves se inauguró en el Palacio los Serrano de Fundación Ávila, una muestra titulada 'Distorsión, equívocos y ambigüedades. Las ilusiones ópticas en el arte' que recoge de una manera muy gráfica, y especialmente amena, la investigación realizada por el grupo de investigación Dibujo y Conocimiento de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid

Esta exposición, en buena medida interactiva, está formada por unas 80 obras de especial fuerza visual que, utilizando diferentes materiales y motivos de inspiración, analizan de forma a veces divertida, siempre sorprendente, la influencia y repercusión de estos fenómenos cognitivos y fisiológicos en el arte, el diseño, el cine y el videojuego. 

Juego con los sentidosJuego con los sentidosUn atractivo especial da a la exposición, muy adecuada para el público infantil por la capacidad de sorpresa que no deja de despertar de principio a fin, el hecho de que no solamente se exponen una serie de piezas históricas clásicas sobre ilusiones ópticas sino que se incluyen piezas lúdicas que permiten al visitante interactuar con ellas utilizando el móvil o la tablet, haciéndose selfies o mediante la realidad aumentada.

ilusiones ópticas. En la muestra hay ejemplos de ilusiones ópticas en la gráfica popular del siglo XIX, con un corpus icónico que anticipa recursos narrativos del cómic y la televisión; hay ilusiones ópticas fisiológicas, que tienen su origen en una alteración en la recepción de los estímulos como consecuencia de un exceso de estímulo visual; hay ilusiones fisiológicas de color, que vienen dadas por la estructura fotorreceptora del ojo y por la imposibilidad de la existencia de un color puro; hay obras que demuestran lo difícil que tiene el cerebro para la percepción correcta del movimiento, en parte por la persistencia de los estímulos visuales en la retina; y hay figuras y espacios imposibles, dibujos que pueden realizarse sobre un papel pero que no pueden ser construidos en el mundo real de modo tridimensional. Y de toda esa teoría, que podría parecer árida, hay ejemplos llenos de atractivo que cautivan la atención de espectadores de todas las edades, por ejemplo aquel antecedente del cine que fue el zoótropo (basado en la persistencia de las imágenes en la retina), capaz aún de despertar la atención de los más pequeños.

Los ejemplos de ese juego del arte con los sentidos y con la razón fueron inaugurados-presentados el jueves por la tarde por la presidenta de Fundación Ávila, Dolores Ruiz-Ayúcar; la directora del grupo de investigación 'Dibujo y conocimiento' de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Pérez, y el comisario de la exposición, Miguel Ángel Espí.

Manifestó la primera la alegría que supone «inaugurar una nueva exposición en Los Serrano», en este caso fruto de una colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, porque «andar por todos estos caminos que estamos recorriendo para poder traer el conocimiento a la ciudad y a la provincia de Ávila es una gran satisfacción». 

Carmen Pérez, por su parte, quiso «invitar estas navidades a los abulenses y todos aquellos que vengan a visitar la ciudad a que vean esta exposición de ilusiones ópticas», y a que lo hagan «no solo de una forma docente e investigadora sino también lúdica; queremos que giren, que muevan, que interactúen con estas piezas, y lo queremos porque la muestra está pensada para que los visitantes jueguen con sus vuestros móviles, se hagan selfies e interaccionen con la realidad aumentada a través de una aplicación gratuita que se pueden descargar».

Miguel Ángel Espí destacó que en Los Serrano a veces, como es la ocasión, «queremos también intentar hacer exposiciones de otro tipo, en este caso de carácter didáctico, sobre que ha influido en muchos momentos de la historia del arte»; de esas distorsiones, equívocos y ambigüedades que llenan la exposición, añadió, «ya desde los griegos tenemos ejemplos de carácter óptimo, sobre todo con trampantojos aplicados a la arquitectura», y luego también han estado muy presentes «aplicados a otros movimientos artísticos. Creemos que la exposición es muy interesante, y por eso vamos a intentar que la gente juegue con ella, y que los alumnos de los institutos vengan a interactuar».