La caída de las reservas se ralentiza, pero sigue a la baja

I.Camarero Jiménez
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El delegado territorial de la Aemet en Castilla yLeón, Juan Pablo Álvarez, aseguró precisamente este jueves que Ávila arrastra un año que calificó de «extremadamente seco»

Una semana más la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Ávila tenía que tratar el tema del agua porque a tenor de las palabras del portavoz del equipo de gobierno, José Ramón Budiño, a pesar de las tormentas esas reservas siguen bajando y los datos, claramente siguen siendo "preocupantes". Esa reducción, que en la última semana se ha cifrado en el 1,3%, hace que con fecha 16 de septiembre, el volumen total de reservas esté al 28,5%. Así, el embalse de Becerril cuenta con un escasísimo 3,1%; el  de Serones, al 25,3 y  el de Fuentes Claras al 85,9%. 

Bajos niveles que hacen que además de que continúen la captación desde Serones y Fuentes Claras sigan como hace algunas semanas con el bombeo del Soto para abastecer a la ciudad. Lo que no hay fecha aún es para el emisario dela EDAR hacia Fuentes Claras, confirmaba Budiño a preguntas de los periodistas.

Poco han redundado las tormentas en los citados embalses, apenas 9 litros en Serones y 10, en Becerril, aunque eso sí se ha notado que las reservas «han bajado algo menos que en semanas anteriores», ahora bien los datos son «preocupantes» y por eso  en breve deberá reunirse la Mesa de la Sequía, en «próximas fechas», decía, para ver las nuevas circunstancias y acciones. Lo que no hay de momento en el horizonte son cortes en el suministro.

Fueron las reservas de agua uno de los temas importantes de la junta de gobierno, no en vano el asunto, pese a las últimas lluvias, está en boca de muchos abulenses y con razón porque precisamente ayer, tal y como recogía la agencia Ical, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, aseguró que «Ávila arrastra un año agrícola o hidrometeorológico -septiembre de 2018 y agosto de 2019- «extremadamente seco», con un balance de precipitaciones de 238 litros por metro cuadrado. Por lo tanto, es el segundo con menos precipitaciones, por detrás de los 186,5 litros por metro cuadrado que se registraron entre 1964 y 1965. Estas declaraciones las hacía en el marco de la comparecencia para presentar el balance del verano y la previsión para el otoño en la Comunidad.