Peligro: garrapatas

M.M.G.
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La explosiva primavera que hemos vivido este año está teniendo una consecuencia negativa en verano: la proliferación de garrapatas en los campos abulenses. Prevenir es la clave para no sufrir sus indeseables picaduras

Peligro: garrapatas

Vimos la primavera pasar desde la ventana o el balcón de casa. Lluvias constantes para unos meses de encierro que se tradujeron en una explosión de la naturaleza que nos regaló imágenes únicas, aunque no pudiéramos disfrutar de ellas como nos hubiera gustado.

Pero ese ‘boom’ verde de los meses de abril y mayo nos trae ahora alguna que otra consecuencia negativa. En este caso, miles de pequeñas consecuencias negativas. Ya que como suele ocurrir en años lluviosos y de crecimiento vegetal extraordinario, unas de las principales beneficiadas son las garrapatas: insectos poco deseables cuya picadura conlleva diversas enfermedades. En algunos casos, de extrema gravedad.

Los ganaderos, agricultores y los que ya disfrutan de paseos por los campos de Ávila han podido comprobar ya en primera persona esa ‘super población’ de garrapatas. «Ocurre todos los años que llueve mucho», nos confirma el entomólogo Manuel Vicente.

Las razones son principalmente dos. La primera de ellas, pasa por el hecho de que el aumento de las lluvias (que este año se ha sumado al hecho de que durante muchas semanas el hombre no haya hecho acto de presencia por las dehesas y campos) haya hecho que la vegetación haya crecido aún más que otros años. Y por otra parte, hay que tener en cuenta que otros animales también han podido reproducirse con mayor libertad durante los meses del confinamiento humano. Hablamos de conejos, liebres, jabalíes... En definitiva, de aquellos de los que habitualmente se alimentan las garrapatas, que están viviendo su particular ‘época dorada’ por la suma de todo ello.

«Las garrapatas son parásitos que viven de la sangre de otros animales», continúa con sus palabras Vicente, que diferencia entre las garrapatas europeas y las americanas. «Las primeras necesitan un ciclo de tres animales superiores para el desarrollo de su ciclo completo», apunta el entomólogo, «mientras que las americanas sólo necesitan de un animal». 

Es decir, las garrapatas europeas, las habituales en Ávila, por ejemplo, precisan de tres hospedadores para desarrollarse. «Por eso su capacidad de infección de cualquier virus es mayor», recalca Vicente.

Y ojo, no se refiere sólo a enfermedades tan graves e impactantes como el Crimea-Congo, por la que recordemos falleció un vecino de Ávila hace dos veranos y de la que se detectó otro caso en Salamanca durante la pandemia. En esos casos, hablamos de picaduras de garrapatas tipo hyalomma, responsable de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. No son habituales en España y realmente existen pocas (que no ninguna) posibilidades de ser contagiado por ellas. «Estas garrapatas suelen venir en las aves de migración, y es raro que haya transmisión transoceánica, pero puede haber casos, claro y hay que estar vigilantes, aunque la incidencia sea de una entre un millón, algo prácticamente residual», reflexiona en este sentido.

«Pero es que las garrapatas transmiten muchas más enfermedades que ésa», avisa el experto en insectos, por lo que todos debemos extremar las precauciones cuando paseemos estos días por el campo.

Sobre todo en zonas en las que la maleza sea alta. Las garrapatas, explica Vicente, ‘esperan’ a su hospedador en la zona media de las plantas. No están a pie de suelo. Por  eso, en estas zonas en las que es más posible tropezarse con ellas.

qué hacer si te pican. Pero a veces, por muchas precauciones que se tomen, resulta inevitable que alguna se ‘enganche’ a la piel.

En esos casos, lo más importante es retirarla al completo, es decir, asegurándose de que no se queda la cabeza dentro del cuerpo. «Se puede usar una pinza de punta fina e intentar localizar la cabeza», apunta el entomólogo. «Aunque yo recomiendo acudir a un especialista, porque si se queda el capítulo dentro las posibilidades de contraer una enfermedad son muy altas».

cómo prevenir. Lo que está claro, es que si se va a salir al campo estos días (ya sea para trabajar o para disfrutar de la naturaleza) «toda precaución es poca» a la hora de evitar indeseables picaduras.

Manuel Vicente recomienda, ante todo, acudir siempre con camisa de manga larga y pantalón largo. «También es buena idea usar un repelente de insectos en la parte baja de los pantalones», y especifica que estos deben llevar siempre DEET (N-dietil-meta.toluamida).

Y siempre, siempre, hay que revisarse muy bien la ropa y el cuerpo al llegar a casa. Axilas, orejas, ombligo, parte de atrás de las rodillas, cuero cabelludo, cabello, entre las piernas y alrededor de la cintura son algunas de las zonas preferidas de estos desagradables insectos. «Las garrapatas tardan un tiempo en clavarse», señala el entomólogo, que subraya de la importancia de esas revisiones.