La sequía reduce un 70% las precipitaciones en Ávila en 2019

Redacción
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Desde el pasado diciembre apenas se han recogido 83 litros por metro cuadrado cuando la media es de 262 desde 1980. Mayo fue el mes más seco en la capital desde que hay registros, con sólo tres litros

La sequía reduce un 70% las precipitaciones en Ávila en 2019 - Foto: Diario de Ávila David Castro

Pasados unos años de relativa normalidad meteorológica en materia de precipitaciones, la escasez continuada de lluvia y nieve en la ciudad de Ávila durante los siete primeros meses de 2019 la está sometiendo de nuevo a una sequía muy preocupante, que se extiende al resto de la provincia cuando todavía tenemos por delante dos meses de verano.

Los 83 litros por metro cuadrado descargados desde mediado diciembre de 2018 demuestran la gravedad de la situación, que se acentuó de forma inesperada con la llegada de mayo, cuando se registraron tan sólo tres litros por metro cuadrado en otras tantas jornadas y que le convirtieron en el más seco desde que existen registros oficiales en la Agencia Estatal de Meteorología cien años atrás, que situaban su media histórica mensual en 55 litros. Peor fueron las consecuencias en Gotarrendura y Muñotello.

Los dos meses siguientes han seguido esta tendencia, de tal modo que junio sólo descargó 4,2 litros, todos ellos durante una tormenta en la madrugada del día 7, precipitación muy inferior a los 33 litros de media establecida en dicho mes, Y faltando una semana para terminar el presente julio, son peores aún los resultados, ya que tan sólo masas nubosas ocasionales y muy débiles apenas descargaron los días 22 y 23 un litro por metro cuadrado, repartidos en sendas madrugadas, con temperaturas mínimas sofocantes que no bajaron de los veinte grados, al igual que ocurrió el día 13.

Los malos presagios de una sequía finalmente consumada en la ciudad de Ávila se fueron haciendo realidad en diciembre del pasado 2018, con sólo ocho litros  por metro cuadrado acumulados, muy lejos de los 42 litros de media en los últimos cuarenta años. Siguió el incipiente invierno sin dar tregua, de tal manera que enero fue muy seco y soleado, que impidieron superar los 15,2 litros de precipitaciones, todos ellos con la llegada de la segunda quincena, de nuevo muy alejados de los 34 litros de media mensual establecida por la Aemet.

Peor fueron los resultados en febrero, ya que los 5,6 litros recogidos en dos días suponían un descenso del 75% en el cómputo de los últimos cuarenta años. Y llegaron enseguida con la misma tendencia favorable a la sequía que padecemos los meses de marzo y abril, siempre muy lluviosos en nuestra capital, pero que no ha sido el caso en 2019, ya que sumaron 43,8 litros por metro cuadrado (13 y 33,8 litros, respectivamente), cuando la media histórica estaba fijada en 63 litros.  

Sólo comprobando los registros de los dos últimos años nos hacemos una idea clara de la sequía que nos asola en 2019, ya que durante el mismo periodo estudiado de año 2017 se recogieron 245,2 litros por metro cuadrado, que aumentaron hasta 374 litros en 2018, precipitaciones muy superiores a los escasos 83 litros del presente año.

por toda la provincia. La escasez de precipitaciones recogidas en la ciudad de Ávila durante el presente año se hace extensiva a toda la provincia de forma continuada, dando origen a las distintos tipos de sequía, como son la hidrológica, agrícola y socioeconómica, de las que no son ajenas la deforestación y el incremento de gases del efecto invernadero, según manifiestan los expertos en sequía meteorológica.

 Una sequía que tiene como consecuencia en la provincia abulense temperaturas más altas de las habituales para la época, dada la menor cobertura nubosa y una mayor insolación, con esporádicas rachas de viento. Ejemplo destacado lo encontramos en el mes de mayo, con Gotarrendura y Muñotello, donde no llovió nada, apenas 0,2 litros en Rivilla de Barajas y 0,8 litros en El Barco de Ávila.