Los préstamos bajaron un 61% en la biblioteca de la Junta

Mayte Rodríguez
-

También en las bibliotecas municipales disminuyeron los préstamos a raíz de la pandemia, pero fue mucho mayor en la de titularidad regional -situada junto a la Catedral-, en la que ese descenso fue del doble

Los préstamos bajaron un 61% en la biblioteca de la Junta - Foto: David Castro

Ir a la biblioteca ya no es lo que era. Imposible curiosear entre sus estanterías en busca de un título que nos atraiga y acabemos llevándonoslo a casa para disfrutar de una historia que, de alguna manera, cayó en nuestras manos mientras dejábamos al azar la decisión de qué libro leer, obrándose así uno de los milagros de la literatura. La pandemia obligó a las bibliotecas a adaptarse a la nueva situación y eso significa que solo podemos tocar el material -libros, revistas, videojuegos, películas, ...- que vamos a llevarnos, de ahí la prohibición de buscar entre las estanterías y tocar, dado que es ahí donde radica el riesgo. De hecho, tanto la biblioteca de la Junta de Castilla y León en Ávila como las tres del Ayuntamiento tienen vetado el acceso de sus usuarios a los fondos documentales, de manera que la única forma de acceder a ellos es  consultar el catálogo que cada una pone a disposición de los usuarios vía online y elegir el título que deseamos, que amablemente nos será entregado en mano. 

Es la fórmula que las bibliotecas han encontrado para seguir ofreciendo sus servicios sin comprometer la  seguridad sanitaria, que cuidan con esmero cumpliendo los protocolos. 

Conscientes de la dificultad que entraña para muchos usuarios elegir al azar en un catálogo que contiene miles de títulos, las bibliotecas municipales han optado por poner a la vista una selección de libros, revistas y películas, tanto para el público infantil como para adultos, situándolos en unos expositores bien visibles junto al puesto del bibliotecario y separado por unas cintas que impiden el paso. Esos títulos van renovándose cada cierto tiempo. 

Los préstamos bajaron un 61% en la biblioteca de la JuntaLos préstamos bajaron un 61% en la biblioteca de la Junta - Foto: Isabel García«Justo ahora, que hace mal tiempo y que debido a la pandemia apenas podemos movernos o hacernos planes, yo estoy leyendo más que nunca, así que me viene muy bien que las bibliotecas sigan prestando libros», afirma Teresa. «Es una pena no poder buscar tú el libro como antes, pero hay que adaptarse y los bibliotecarios son los primeros que colaboran cuando ven que tienes dudas sobre qué  llevarte, ellos te aconsejan y eso es de agradecer», añade. Ella, que suele acudir a la biblioteca de la Posada de la Feria, considera positivo que se haya incorporado la posibilidad de reservar. «Si quieres un libro que está prestado, te permiten reservarlo, así es que cuando vuelve a estar disponible y ha pasado los 15 días de cuarentena te llaman por teléfono para que vayas a buscarlo», subraya esta usuaria que también suele aprovechar sus visitas a la biblioteca para llevarse libros para sus hijos. «Ahora nos los prestan durante un mes y podemos llevarnos más», añade. 

Pese a los evidentes esfuerzos que las bibliotecas públicas abulenses han hecho por adaptarse a la nueva situación surgida de la pandemia, no han podido evitar que en el año 2020 disminuyera la cifra de préstamos. Vaya por delante que tanto las tres municipales como la que gestiona la Junta de Castilla y León permanecieron cerradas durante algo más de dos meses a raíz de decretarse el primer estado de alarma, lo que  inevitablemente mermó su actividad respecto a la mantenida en años anteriores. Y una vez que reabrieron sus puertas, la recuperación del servicio fue gradual. Las bibliotecas el Ayuntamiento lo hicieron primero con el sistema de préstamos a domicilio y después mediante cita previa presencial hasta que el 1 de julio se fueron ampliando los servicios, incluida la posibilidad de acceder a las salas de lectura y a los ordenadores, si bien en la actualidad solo es posible el préstamo y la entrega de libros tras dispararse los contagios en esta tercera ola de la pandemia. En el caso de la biblioteca de la Junta de Castilla y León, pese al cierre decretado a mediados de enero,  se ha mantenido es el servicio de préstamo bajo demanda pero tampoco pueden utilizarse las salas de lectura ni ningún otro servicio.

A tenor de la información facilitada a esta Redacción por las instituciones públicas que las gestionan, la disminución de los préstamos en la biblioteca de la Junta en el año 2020 superó el 61% respecto a las cifras del año anterior, mientras que en las bibliotecas municipales la caída de los préstamos se acerca al 32%. La disminución de la actividad que implican los préstamos de material es, por tanto, más acusada en la biblioteca situada en la plaza de la Catedral, cuya caída en los préstamos duplica a la de las bibliotecas municipales, quizá situadas en barrios más poblados de la ciudad y, por tanto, más accesibles a  la ciudadanía, que las tiene más a mano justo en estos tiempos en los que debemos desplazar los desplazamientos.

Si la Biblioteca Pública de Ávila en 2019 realizó 74.058 préstamos, en 2020 fueron tan solo 28.519, lo que significa que entre cierres y restricciones se quedaron en el camino 45.539 préstamos.

En el caso de las tres bibliotecas dependientes del Ayuntamiento de Ávila, en el año 2019 se realizaron 46.859 préstamos, mientras que en 2020 fueron 31.948, es decir, entre uno y otro año dejaron de prestarse 14.911 títulos (libros, revistas, películas, etc.).

Lo que sí se incremento a lo largo del año 2020 fue el fondo bibliográfico que las bibliotecas ponen a disposición de sus usuarios. En el caso de las bibliotecas municipales, incorporaron 2.631 libros a lo largo del pasado año, sumando 75.025 títulos, de los que 61.339 son en papel; 2.083 son CDs; 11.585 son DVD y DVD ROM y 18 son dispositivos electrónicos de lectura (Kindle), según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Ávila. 

 

LEA EL REPORTAJE AMPLIADO EN LA EDICIÓN IMPRESA DE DIARIO DE ÁVILA