Las Jornadas de Filosofía invitan a pensar 'en pandemia'

D.C
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Vuelve este programa dedicado al pensamiento que coordina el catedrático de filosofía Manuel Paz Marcos

Las Jornadas de Filosofía invitan a pensar ‘en pandemia'

La normalidad cultural que está volviendo a 'casi todo' ahora que la pandemia nos aterroriza menos llega también a las Jornadas de Filosofía que organiza el Ayuntamiento de Ávila con la colaboración muy activa del profesor, catedrático de filosofía y escritor Manuel Paz Marcos, una programación de periodicidad anual puesta en marcha en 2017 para evidenciar la intensa relación que existe entre la filosofía y todos o casi todos los aspectos de una vida actual que, como tantas otras citas, hubo de suspenderse el pasado año y ahora regresa en 2022.

Esta quinta edición de las Jornadas de Filosofía fue presentada por Ángel Sánchez, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ávila, y el propio Manuel Paz, agradeciendo el primero la disposición del segundo para desarrollar tres encuentros "en los que nos adentraremos en el mundo de la filosofía". El título de las jornadas de este año, muy acorde con los tiempos que transitamos, es el de 'Reflexiones filosóficas en tiempos de pandemia', y con ellas, resumió Ángel Sánchez, «queremos llegar a la población para abordar, desde diferentes  puntos de vista, el tema de la pandemia que llevamos sufriendo desde hace casi dos años».

Las tres citas para el diálogo que llenarán estas jornadas se repartirán entre los días 17, 24 y 31 de enero, en el Episcopio, a partir de las 20,00 horas y con la entrada libre.

Comentó Manuel Paz que tras «un año de pausa, que me gustaría que fuese solamente eso, un tiempo de pausa, vamos a intentar retomar el diálogo, gracias al apoyo del Ayuntamiento. Me gustaría mucho que nuestro interés por reflexionar y por filosofar se mantenga, y dado que lo que más está en nuestro ambiente es precisamente la pandemia se me ocurrió poner como título de estas jornadas el de 'Reflexionar en tiempos de pandemia', o filosofar, si no es demasiado pretencioso».

En las tres citas que conformarán las Jornadas, siguió el profesor abulense, «intentaré, como es habitual y como se ha hecho otros años, provocar un diálogo entre los asistentes en el cual yo sea simplemente una especie de catalizador». Su desarrollo, en esencia, consistirá en que «yo solamente expondré algunas perspectivas o alguna idea, sobre todo algunos datos que sean fundamentales para poder reflexionar, y a partir de esos datos, procurando que sean lo más básicos posibles para que todo el que participe en estas jornadas pueda intervenir, tratar de hacer una reflexión seria, dado que lo que hemos visto en estos casi dos años que llevamos de pandemia es que la reflexión seria se ha notado por su ausencia».

Esa reflexión sobre la pandemia y sus consecuencias, continuó, «la abordaremos desde tres perspectivas fundamentales: desde la individual, desde la social y desde la política, para que el diálogo se pueda hacer lo más atractivo posible, porque de lo que se trata no es de hacer un estudio sobre estas cuestiones y sobre la pandemia, que eso es para los expertos, sino de crear las condiciones de un diálogo en el que pueda intervenir cualquiera de los asistentes».

Ese será «el esquema general» de cada uno de los tres días, y luego «la práctica concreta se irá perfilando a lo largo de las propias jornadas y en función de los intereses que marcan los que asisten a ellas», en función del diálogo que se establezca «entre un pretendido filósofo que es de Ávila pero vive fuera y sus paisanos que viven en Ávila».

Con la pandemia «hemos tenido tiempo para pensar», manifestó ayer el filósofo Manuel Paz, pero «el problema está en que reflexionar no se ha reflexionado mucho, y esa será precisamente una de las ideas básicas que voy a desarrollar el primer día de las Jornadas. Porque creo que ante la pandemia no se ha reaccionado desde la filosofía y desde el pensamiento racional sino fundamentalmente desde el pensamiento convencional. Todos sabemos que el pensamiento convencional es dominante, y por tanto todo el mundo opina, pero eso no es filosofar; filosofar es partir de datos y criticar a partir de esos datos y sin salirse de ellos».

«Cuando uno se sale de esos datos –siguió comentando Paz Marcos– está introduciendo elementos irracionales en la discusión, y muchos de ellos son los que han dominado en estos tiempos de pandemia; por eso a mí me parece que lo que falta es un enfoque filosófico, de ir a los datos, interpretarlos y sacar conclusiones racionales sin elementos irracionales».

Así las cosas, el filósofo abulense defendió la idea de que «la filosofía puede ayudar a la gente en estos tiempos, en estos tiempos y en todos, y aprovecho para decir que es una pena que de muchos proyectos educativos a nivel nacional esté desapareciendo la filosofía, de muchos programas». Y la forma en la que nos puede ayudar la filosofía, concretó, es «haciéndonos más críticos», refiriéndose a la palabra crítica no «en el sentido vulgar de comadreo y poner verde a cualquiera, sino a la crítica racional, a aquella que funciona en función de los datos de que disponemos, y en función de unos principios racionales». E insistió en su convencimiento de que «la filosofía ayuda siempre a nivel crítico, en tiempos de pandemia y fuera de pandemia, pero en tiempos de pandemia aún más, porque es enorme la cantidad de bulos, de falsedades, de mitos que se pueden producir en estas situaciones especiales, más en una que para nosotros era totalmente inesperada y que pensábamos que correspondía a los siglos pasados, estábamos menos preparados para ello, y en esa situación es más difícil filosofar».